Arranca el año Carvalho Calero. El autor de ‘Scórpio’ será el protagonista este año del Día das Letras Galegas y las diferentes instituciones y entidades cívicas ya cuentan con las primeras iniciativas para homenajear al escritor y profesor.
‘Don Ricardo de Fingoi’ será el título que nombra al proyecto en el que están implicados el colectivo Egeria de Lugo, en colaboración con el citado colegio y la Xunta de Galicia. El ferrolano residió en Lugo y trabajó en el citado centro entre 1950 y 1965, en el que impartió docencia y llegó a ser responsable.
La iniciativa de homenaje contará con dos primeras fases, que consistirán en una exposición itinerante y una página web sobre el propio autor. Estas propuestas se presentarán el próximo miércoles, a las 12,00 horas, en las instalaciones del Colegio Fingoi.
El acto contará con la presencia de representantes de la familia del homenajeado, el Gobierno gallego, la Real Academia Galega, docentes y alumnos y numerosos vecinos que estudiaron en el centro en los tiempos del escritor.
Ricardo Carvalho Calero (1910-1990) nació y se crió en el barrio de Ferrol Vello, en la misma ciudad departamental, hasta que se trasladó a Santiago de Compostela para estudiar Derecho y Filosofía y Letras. Fue allí donde se adentró tanto en el galleguismo con en los movimientos culturales de la época, como el Seminario de Estudos Galegos, y que le llevó a ejercer una activa militancia nacionalista.
El profesor colaboró con numerosas publicaciones, como A Nosa Terra, además de impulsar sus primeras obras cultivando el género poético, primero en castellano y después en lengua gallega. El autor fue un defensor de la República que ayudó a rescatar el galleguismo cuando arrancaron los primeros intentos de resistencia cultural tras la Guerra Civil.
OBRA
El autor fue miembro de la Real Academia Galega desde el 58, ejerció un destacado trabajo investigador con su tesis ‘Aportaciones a la literatura gallega contemporánea’ y que desembocó en la publicación de la ‘Historia da literatura galega contemporánea’ (1963).
Carvalho Calero logró un puesto de agregado en el Liceo Rosalía de Castro y se convirtió en el primer titular de la cátedra de Lingüística e Literatura Galega por la Universidad compostelana. El escritor dedicó sus estudios a la lengua gallega, sobre todo a la coherencia histórico-lingüística del idioma, situándose como un defensor de las tesis que marcarían el movimiento reintegracionista.
Entre su obra poética destacan ‘Vieiros’ (1931), ‘Poemas pendurados dun cabelo’ (1952) o ‘Pretérito Imperfeito’ (1980), y también ha cultivado el teatro y la narrativa, en la que ‘Scórpio’ (1987) se situó como su pieza más importante.