El cineasta Ángel Santos (Pontevedra, 1976) ha vuelto a dirigir un largometraje, ‘Así chegou a noite’, tras una pausa de una década, un periodo en el que se ha dedicado a otros proyectos sin olvidar que la industria cinematográfica te puede «echar» si no estás.
«Es cierto que esta industria es bastante entre exigente y cruel. Y si no estás, te echa», explica en una entrevista con Europa Press. La cinta se estrena este viernes en el Festival de Gijón y este domingo, 23 de noviembre, clausurará Cineuropa en Santiago
Antes de ‘Así chegou a noite’, su último film fue ‘Las altas presiones (2014)’, que recorrió festivales nacionales e internacionales y, finalmente, se estrenó en 2015 en salas de todo el país.
Respecto a la nueva película, un «drama intimista», Santos cree que hay una «simbiosis» entre lo que se exhibirá en la pantalla y su periodo alejado de los largometrajes. «Creo que hay una simbiosis, siempre, entre lo que escribes, lo que vives…», ha reflexionado.
Y esto es así porque uno de los temas abordados por su nueva obra es exactamente la necesidad de desconexión provocada por las «hiperconectadas sociedades actuales», algo que de alguna forma entronca con el propio distanciamiento de una década de Santos.
«Yo siento que, de alguna manera, debería haber ido como mucho más rápido o debería haber sido como más activo en la producción, pero, al mismo tiempo, yo mismo me quiero permitir no hacer eso», ha matizado el director.
PRESUPUESTO MÓDICO Y RODAJE EN GALICIA
El director ha precisado que este largometraje se produjo con un presupuesto «modesto» de 600.000 euros, y su rodaje en Galicia llevó «algo más» de cuatro semanas. Sin embargo, ha incidido en que su equipo llega con mucha ilusión a la 63ª edición de la Competición Internacional Albar del Festival de Gijón.
Además de «ilusionante», el cineasta ha recalcado que este estreno es también un momento «delicado y medio extraño». «Es el momento de dar a ver la película y saber qué piensa la gente de lo que hemos hecho, ¿no?», ha afirmado.
Por otra parte, Santos también ha relatado que sentía la necesidad de que la historia de ‘Así chegou a noite’ fuera rodada en Galicia. «Es un poco la necesidad de fijarse en lo que tienes cerca», ha detallado. Y así lo hizo. Precisamente, en el entorno de Sanxenxo, O Grove y más puntos de la provincia de Pontevedra.
«Toda esta zona me interesó mucho paisajísticamente porque es una zona que está como de espaldas a la parte más turística, de esa parte como más conocida (…) Todo ese entorno me fascinó bastante», ha concluido.
Tras ‘Las altas presiones’, Santos inició un periodo centrado en la educación a través del cine (el proyecto Cinema en curso en el que participan nombres como Carla Simón, Jonás Trueba, Meritxell Colell o Celia Rico) y la programación de festivales (Novos Cinemas).
Para la nueva película ha estado acompañado en el proceso por Analía G. Alonso como productora ejecutiva. El proyecto caminó primero de la mano de la productora Andrea Vázquez en Miramemira y ahora con Maruxiña Film Co, productora del cineasta Alfonso Zarauza. También cuenta con producción del propio Ángel Santos, a través de Amateurfilms, y de Daniel Froiz, de Matriuska Producciones.
La cinta cuenta con el apoyo de la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic) de la Xunta, de la Diputación de Pontevedra y de la CRTVG.
‘ASÍ CHEGOU A NOITE’
La película, tal y como ha trasladado la producción, se propone a tratar en profundidad temas universales: el deseo, la identidad, o la necesidad de silencio y desconexión en tiempos de ruido y hiperconexión virtual.
Asimismo, explora temas «las relaciones de pareja, la necesidad de romper los vínculos con el pasado o la tentación de desaparecer». Se trata de un drama intimista con «la identidad como tema central».
El film protagonizado por Denís Gómez (Pablo) y Violeta Gil (Andrea) cuenta la historia de un escultor que establece su taller en una apartada zona rural de la costa gallega.
Poco a poco, él se aisla de su entorno, cortando contactos con amigos y familiares. Finalmente, cuando una antigua amante acude a su encuentro, le provocará la reflexión sobre su deseo de aislamiento y la necesidad de una nueva huida.

