El investigador Luis Miguel Fernández, profesor de Literatura, ya jubilado, de la Universidad de Santiago de Compostela, ha hallado en el Archivo Histórico Provincial de Lugo la carta más antigua de la escritora Emilia Pardo Bazán (A Coruña, 1851 – Madrid, 1921).
La misiva, fechada el 12 de abril de 1861, fue enviada por la entonces niña de nueve años a su padre, José Pardo Bazán, que se encontraba en Lugo como huésped del conde de Pallares, Manuel Vázquez de Parga.
El documento, inédito hasta ahora, pertenece al fondo epistolar del conde de Pallares y fue localizado hace unos meses «por casualidad» mientras revisaba la documentación del archivo para otras investigaciones.
De este hallazgo dio cuenta Luis Miguel Fernández hace unos meses en la revista Lvcensia. Ahora, prepara una nueva publicación, también en una revista especializada en Emilia Pardo Bazán, La Tribuna, donde lo que hará será contextualizar el hallazgo y la importancia que esta tiene para los estudiosos de la autora como para el patrimonio de la ciudad de Lugo.
La carta es, por tanto, la primera que se conoce hasta la fecha de Emilia Pardo Bazán, donde confirma que conocía Lugo desde su infancia, algo que ella misma recordaría décadas después en una conferencia en el Círculo de las Artes en 1906.
En la carta, la joven Emilia escribe con ternura a su padre, aludiendo con naturalidad a los mosaicos, la catedral, la muralla y el río Miño, reflejo de su temprana curiosidad y cultura.
Fernández destaca la nitidez y sencillez del texto, así como su valor documental: más allá de su aparente modestia, revela el inicio de la vocación epistolar de una futura gran autora y el afecto entre la familia Pardo Bazán y los Vázquez de Parga.
Los nombres mencionados –Manolito, Germán y Paz– corresponden a la esposa e hijos del conde, prueba de la estrecha relación entre ambas familias.
La particularidad de esta misiva es su letra de niña, sin artificios, algo que no es habitual, ya que Pardo Bazán reescribió sus cartas y obras infantiles con rasgos más maduros.
El hallazgo también permite conocer mejor los vínculos familiares e intelectuales entre los Pardo Bazán y los Pallares. José Pardo Bazán y Manuel Vázquez de Parga, ambos diputados y grandes propietarios agrícolas, compartían ideas sobre la modernización agraria de Galicia y colaboraron en la redacción de la Memoria sobre la necesidad de establecer escuelas de agricultura en Galicia (1862), lo que explicaría la presencia del padre de Emilia en Lugo en 1861.
Las cartas conservadas en el archivo lucense reflejan una amistad duradera entre ambas familias, que intercambiaban regalos y confidencias.
En una misiva de 1867, José Pardo Bazán comunica la propuesta de matrimonio de los señores de Quiroga para su hija Emilia, entonces de 16 años, aunque el enlace se consideró prematuro. Años después, el conde de Pallares aconsejaría a la joven escritora sobre sus primeras publicaciones y llegaría a colaborar con ella en la Revista de Galicia en 1880.
El descubrimiento refuerza la profunda relación de Pardo Bazán con Lugo, donde publicó algunos de sus primeros poemas y relatos en El Diario de Lugo, y fue nombrada socia honoraria de la Liga de Amigos en 1890. Su vínculo con la ciudad se consolidó con su visita en 1906, cuando participó como mantenedora del Certamen de Composición Musical de San Froilán.
Durante esa estancia, la autora de Los pazos de Ulloa ofreció una brillante conferencia en el Círculo de las Artes, donde destacó la aportación gallega a la música a través de los compositores Juan Montes y Pascual Veiga, y expresó su cariño por la ciudad amurallada. La institución la nombraría presidenta honoraria al año siguiente, un lazo que se mantuvo hasta su muerte en 1921.
Con esta carta, rescatada del olvido, se añade una nueva pieza al legado de la escritora gallega, testimonio temprano de su sensibilidad, su afecto familiar y su relación con Lugo, una ciudad que marcó su vida y su memoria literaria.
Para Luis Miguel Fernández, esta investigación le ha llevado a profundizar en una autora fuera de su ámbito habitual, la literatura contemporánea y la televisión. Aun así, publicó dos trabajos vinculados con la autora, en los que dejaba patente el interés de Pardo Bazán por los nuevos descubrimientos.
Esos trabajos eran ‘Pardo Bazán y el cinematógrafo de los primeros tiempos’, en Estudios sobre Emilia Pardo Bazán, publicado por la USC en 1997, y Tecnología, espectáculo, literatura. Dispositivos ópticos en las letras españolas de los siglos XVIII y XIX, de Universidad de Santiago también, de 2006.

