El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, ha afirmado que, llegado el momento, la Xunta está dispuesta a asumir «los costes técnicos» que puede tener la implantación en gallego del programa Atenea en la Administración de la justicia, aunque ha apuntado a la «responsabilidad» del Gobierno central.
«La Xunta asumirá los costes técnicos de la implantación de ese programa en gallego, pero seguimos defendiendo que la responsabilidad de hacerlo es del Gobierno central», ha advertido López Campos, en respuesta a la diputada del BNG Iria Taibo.
«Supongo que conocerá la Carta Europea das Linguas Rexionais e Minoritarias o la Constitución», ha trasladado López Campos, antes de incidir que el Ejecutivo estatal también tiene «resposabilidad» con los idiomas cooficiales de España y no solo la Xunta.
En todo caso, ha dado por hecho que el Gobierno que dirige Pedro Sánchez no se hará cargo y no quedará «más remedio» que que lo haga la Xunta. «Y claro que la Xunta asumirá su compromiso con el gallego», ha zanjado.
CENTRO DEL SAGRADO CORAZÓN EN LUGO
En otro orden de asuntos, a preguntas de la parlamentaria popular Elena Candia, del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha instado al Ayuntamiento de Lugo a agilizar la cesión de la parcela necesaria para la construcción del nuevo centro de salud en el barrio del Sagrado Corazón de Lugo, una actuación que supondrá una inversión estimada de 4,8 millones de euros.
Durante su intervención en el Parlamento de Galicia, el titular de Sanidade ha lamentado «la lentitud» de unos trámites que impiden impulsar un proyecto cuya situación «no cambió demasiado desde hace casi dos años». Así, ha reiterado que el Ejecutivo gallego «sigue a la espera de unos terrenos adecuados para levantar esta nueva infraestructura de atención primaria».
Gómez Caamaño ha incidido en que la Xunta tiene «la firme voluntad» de impulsar el nuevo centro de salud en el barrio del Sagrado Corazón «lo antes posible» y ha recordado que, desde siempre, «se consideró que el lugar apropiado para hacerlo era la parcela del antiguo colegio».