La iglesia de Dolores, en Ferrol, ha reabierto sus puertas este viernes, Viernes de Dolores, tras una restauración que se han prolongado durante más de siete años, y que ha sido financiada por la Xunta, la propia Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, los fieles y con la colaboración del Ayuntamiento.
El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, ha detallado que el proyecto de restauración «ha devuelto el esplendor a esta construcción histórica del siglo XVIII», una obra arquitectónica que desde sus inicios enfrentó problemas estructurales.
La inversión total de la Xunta, en dos fases, supera los 600.000 euros, siendo la primera de consolidación estructural y una segunda intervención para la recuperación integral del espacio. La primera fase recibió una aportación de 300.000 euros y la segunda, presentada recientemente, contó con 330.000 euros.
López Campos ha agradecido la colaboración del Obispado y del Ayuntamiento, destacando que «los recursos son finitos, y hay que invertirlos de manera eficiente». Además, subrayó el simbolismo de este logro en las puertas de la Semana Santa, «una época de gran relevancia para los ferrolanos y los miles de visitantes que cada año acuden a la ciudad».
Por último, ha reseñado que ya se está perfilando una nueva fase de actuación para la torre del reloj de la iglesia, con una inversión estimada de 56.000 euros, y se espera que los aspectos administrativos se cierren este año para iniciar los trabajos en el menor tiempo posible.
«REGRESO DE LA VIRGEN DE DOLORES A SU HOGAR»
Por su parte, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, ha detallado que tras estas obras ahora «la Virgen de Dolores regresa a su hogar, tras la restauración» y que este es «un día histórico con la reapertura de la Iglesia» y «un hito que marca el fin de años de cierre del templo y es un reflejo de la unión y el esfuerzo colectivo en favor del patrimonio cultural y religioso de la ciudad».
También ha dado las gracias al Obispado, las cofradías y las Administraciones públicas por su colaboración, subrayando el papel fundamental de la Xunta en la financiación de la restauración.
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, monseñor Fernando García Cadiñanos, ha celebrado la inauguración y ha tenido palabras de agradecimiento a las instituciones que han colaborado en su financiación y «a todos los ferrolanos que también, de una manera anónima, han aportado su granito de arena para que todo sea posible».
También ha adelantado que la iglesia, que ahora pasa a formar parte de las iglesias de la UPA del Centro de Ferrol, abrirá sus puertas «para la oración personal y la celebración de la Eucaristía los sábados, día mariano por excelencia» y que «contará con la colaboración de voluntarios para garantizar su acceso y disfrute tanto como patrimonio cultural como lugar de recogimiento espiritual».
Por último, ha incidido en que «con este esfuerzo culminado, Ferrol da la bienvenida a su Semana Santa con una Iglesia de Dolores renovada y lista para acoger a los fieles y visitantes».