La poeta, traductora, presentadora y crítica literaria Yolanda Castaño se sumergió de un tiempo a esta parte en un montón de proyectos novedosos y muy interesantes. Es conductora de Igualex, un programa sobre sexualidad y género producido en la Televisión Pública Asturiana; está involucrada en el Obradoiro Internacional de Tradución Poética de San Simón y en el Poetas Di(n)versos, dos citas que tienden puentes entre la poesía gallega y la del resto del mundo; y hace poco más de un año, abrió las puertas de una residencia para escritores y escritoras de todo el mundo en el casco viejo de A Coruña. «Me vas a tener que invitar a este café!», cuenta a risas. Aquí una conversación sobre sus proyectos, sobre la necesidad de revisar los contenidos de las televisiones públicas, sobre el estado de la lengua y sobre los viajes de nuestra literatura por el extranjero.
Cómo surge el proyecto Igualex, de la TPA? Como llegas a él?
Se dieron varias circunstancias. El productor ejecutivo es un poeta, es compañero, una de las figuras más importantes de la literatura asturiana de todos los tiempos, Xuan Vello. En el equipo querían darle una onda distinta, querían una cara nueva, y pensaron en mí. El tratamiento del cuerpo, del erotismo, de la carnalidad, del amor en los poemas de mis comienzos unido a mi perfil feminista y a mi experiencia en la televisión – entre Mercuria en TVE y Cifras e Letras en la TVG – supongo que hizo que pensaran que yo podría encajar. Lo cierto es que comulgaba mucho con mis principios: me gusta el tipo de enfoque. El mensaje de ‘no es no’, ‘sólo sí es sí’ es constante en el programa. Y además, me apetecía volver a hacer algo en la televisión, que la tenía bastante abandonada desde hace 8 años.
Qué importancia tiene que un programa como Igualex, que rompe tabúes alrededor del sexo y que promueve una educación sexual asentada en el feminismo, tengan espacio en la televisión pública?
Creo que ya es hora de esto. El feminismo cada vez está más en el ruedo público, pero aún necesitamos formación y más divulgación. Me parece el espacio ideal, en paralelo a tantos otros. Por qué no debates de nivel sobre feminismo en una cadena pública y mayoritaria? Los siguientes programas los recomiendo encarecidamente: se dieron debates sobre género de mucho interés y ya de cierto nivel. Uno de ellos -sobre si podría existir una pornografía feminista- me pareció maravilloso, delicioso. Yo no podía parar aquel programa!
A veces tenemos nosotros más perjuicios que los que realmente revela la sociedad. Parecen perjuicios preventivos. Y al fin, la sociedad consume aquello que le de las. Por qué no subir entonces un poco el nivel? Hay que ir un pasito por delante, no un pasito por atrás, que es lo que criticaría la ciertas televisiones. La respuesta está siendo buena, está teniendo una faceta educativa, sin ningún toque pedante, ni paternalista ni excesivamente técnico o científico. Sería hora de comenzar a hacer estos contenidos mucho más masivos.
Crees que este tipo de proyectos tienen cabida en la TVG?
La pregunta! [risas] Me encantaría pensar que podrían tener cabida. Actualmente, lo cierto es que no me acaba de encajar. Creo que sería hora de una cierta revisión de las programaciones y de hacer algo semejante. Desde luego, Asturias está lejos de andar atrás. Siempre fue un territorio revolucionario y de empoderamento. De hecho, en los últimos tiempos están saliendo perfiles feministas de mucho calado. No es la primera vez que Asturias marca la referencia.
Entonces, en tu opinión, la TVG precisa una renovación de contenidos?
Sí, son demasiado continuistas, poco arriesgados. Ir a remolque o siguiendo inercias no creo que sea tan positivo como pueda parecer. Merece la pena dar un pasito adelante e innovar. Es importante crear programas para todos, para las mayorías y para las elocuentes minorías, y un programa de género no es tan minoritario como se pueda pensar. La sexualidad de la gente mayor, de la gente joven, los abusos sexuales, la diversidad LGBTI… yo creo que interesa. Todo depende de si interesan ciertos valores como educar, debatir, concienciar, contrastar, reflexionar… o ir a remolque.
El día del primer programa de Igualex la situación fue bastante elocuente: se emitía en Prime time los jueves en la TPA y hablaba de la sexualidad de la gente mayor. Hacía un retrato respetuoso, digno, con personas actuales y conectadas con el mundo, con curiosidad, intereses culturales, tratando el impulso vital de la gente mayor. A La misma hora en la TVG el retrato que hacía el Land Rober de nuestra tercera edad, para mi gusto, no era ni la mitad de respetuoso ni la mitad de real. Era un retrato bastante grotesco y ridículo que yo tampoco acabo de relacionar demasiado con la realidad del país. No sé qué construye este último retrato -de autoodio y menosprecio- que refleja la TVG… No sé qué ánimos nos da… No sé cómo nos llena de orgullo, y de fuerza, y de energía para tirar para adelante… Tengo muchas dudas.
Hablabas antes de uno de los debates que luego se emitirán y que girará sobre la pornografía. Precisamos una educación sexual asentada en otros valores?
La pornografía construye un relato muy falseado, con unos cánones estéticos que nada tienen que ver con la realidad, con unos comportamientos súper patriarcales, de dominación y violentos. Es peligroso porque se normaliza y se anula la diversidad. Entiendo que la educación sexual tal y como se plantea en los institutos es meramente científica, y convendría que esa educación fuera más amplia, abierta, diversa, natural… con más atención a la igualdad, sin toda la carga de los valores patriarcales. Nosotros, humildemente, ponemos nuestro grano de arena, pero teniendo en cuenta que esto no lo tiene que suplir un programa de televisión.
Te sientes cómoda en este medio, en la televisión?
Al rematar filología, estudié en la escuela de Imaxe e Son en Someso. Presenté el proyecto de Mercuria la TVE y me dieron la oportunidad – de casualidad! – de llevarlo adelante. Esa fue mi mayor escuela. Hacía de todo: dirigía, presentaba, me documentaba, guionizaba… casi casi producía. Me dieron el Maestro Mateo y luego comencé en Cifras e Letras del 2006 hasta el 2011. Es un medio donde creo que aprendí de manera muy lenta, pero me siento cómoda, me gusta. En este nuevo programa aprendo un montón. Y mientras lo pueda compatibilizar con la poesía, que ahí esta el quiz del asunto, estoy encantada.
La poesía: qué te enamoró de ella?
Qué me enamoraría? Sólo Dios lo sabe! [risas]. Aquella forma de contar cantando, esa capacidad fantasiosa e imaginativa que tiene la poesía, que es capaz de hacer con las palabras cosas que el lenguaje común no puede hacer. En la poesía puedes hacer combinaciones de palabras y de frases que te tildarían de loca se estuvieras en la vida y lenguaje común. El aliento de las maestras y de la familia también era estimulante.
Y ahora qué espacio ocupa en tu día a día?
Es toda mi vida. Es el motor del que surgen diferentes labores: traducir poesía, divulgar poetas, invitar poetas a diferentes proyectos, ser jurado, participar en festivales de poesía… Estoy todo el tiempo entre poetas y comunicándome con poetas de todo el mundo.
Cómo fue evolucionando tu poesía?
Evolucionó en paralelo a mi propia persona. Con 18 años hablaba del descubrimiento del propio cuerpo, de la experiencia amorosa, de la carnalidad… Era lo más impactante: esa pequeña revolución. Luego empecé a reflexionar sobre la identidad personal, cómo se construye; después ya comencé a ver las problemáticas asociadas a la representación de esa identidad: cómo la imagen que proyectamos trae aparejadas una serie de problemáticas sobre todo desde la perspectiva de género. Y en un paso más adelante, cómo la lengua y el lenguaje nos comunica con los otros y proyecta nuestra identidad, qué ofrecemos en la elección de la lengua, a qué renunciamos, qué dejamos por sentado. Ya entonces, comencé a reflexionar sobre el otro. Fue una evolucion como mi propia: desde una esfera más intimista la otra más social y política.
Hace poco más de un año comenzaste un nuevo proyecto en A Coruña. Cómo funciona la residencia para escritores y escritoras?
Es la inversión más fondo de mi vida con mucha diferencia. Me lancé sola, sin ninguna ayuda pública. Se trata de un apartamento del siglo XIX en pleno casco viejo de A Coruña, mirando al mar, donde escritores y escritoras pueden sentirse 24 horas al día alejados de sus quehaceres y distracciones de la vida diaria. Al mismo tiempo mantienen el equilibrio entre la calma y el estímulo de la vida cultural coruñesa, muy activa. Trabajamos en colaboración con entidades extranjeras que cubren la estadía de un mes de un escritor/a en esta residencia. La idea es que nosotros podamos mandar a escritores gallegos y gallegas a residencias de fuera y hacer intercambios. Se llama 1863, año de construcción de la casa y año de publicación de Cantares Gallegos. Ahora está allí acabando su novela una narradora boliviana. Se trata de poder crear desde Galicia.
Estás implicada en el Obradoiro Internacional de Traducción poética de San Simón, en el Poetas Dice(n)versos… Hay detrás de todos los proyectos cierto interés por poner en común poesías de diferentes territorios lingüísticos.
Sí, para no quedar en la endogamia que a veces puede producirse (escribimos en gallego, nos leemos entre nosotros, seguimos la tradición…). Está muy bien, pero hace falta mantener los oídos bien abiertos a todo lo que se está escribiendo en otras latitudes. No solo para aprender de ellas, sino también para posicionarnos y sacar la cabeza bien alta. Lo que se está haciendo en esta lengua está muy a la altura de lo que se está haciendo en otras lenguas. Temáticas que están interesando aquí interesan también en Irak, y Letonia, y Malta. Está bien que nos sintamos hermanos del mundo y que formemos parte de una comunidad global. También que nos escuchen a nosotros no está demás! [risas]. Me interesa mucho tender puentes capaces de poner en valor a literatura escrita en gallego. Me gusta estar al día de las últimas corrientes y prácticas poéticas contemporáneas porque eso puede enriquecer tu discurso. Me gusta pulsar la actualidad. Aunque sean botones de muestra, intentamos traer lo más representativo de las lenguas y literaturas del mundo.
En A Illa de San Simón estas poéticas extranjeras son traducidas para el gallego, así estamos importando en el momento lo último que sale en poesía; y al mismo tiempo nos traducen a nosotros para sus lenguas, para que lleven por el mundo lo que se hace aquí. En Poetas Di(n)versos -único ciclo estable que acoge poetas internacionales de manera regular en todo el Estado- presentamos esas poéticas en las voces de sus autores y en traducción al gallego, de manera que es la lengua anfitriona de las poesías del mundo.
Es la demostración de que el gallego está al mismo nivel que el resto de las lenguas.
Es que no tiene nada que envidiar. Está dotado para la máxima excelencia creativa. Un poeta macedonio no es peor poeta que un americano. Podemos estar al mismo nivel que lenguas con mayor y menor número de hablantes.
Por qué se sigue traduciendo la literatura del gallego al castellano para que tenga mayor proyección? Por qué no traducir directamente la otras lenguas?
Nos siguen imponiendo de manera muy tácita, sutil e inconsciente esa condición subsidiaria del castellano. Está enraizada en pilares políticos. Por qué no traducir del gallego al polaco y que nos lean en Polonia, y punto? Sucede que la línea que va desde el escritor o escritora hasta el lector o lectora no es del todo recta. Suele pasar por mediadores (editoriales, distribuidoras…), y ahí es donde vienen los problemas, porque están mediatizados por cuestiones políticas y económicas. Si estuviéramos soportadas por un mercado potente como el catalán ya sería otra película, tiene sus propios canales que funcionan, a veces, incluso mejor que las españolas. Pero como estamos en inferioridad de condiciones con respecto a catalanes y españoles, es muy difícil para un editor servio traducir una poeta gallega. Le compensa traducir a una maltesa.
Hace poco salieron los datos del IGE respeto del uso del idioma. La literatura es un canal para revalorizar la lengua?
En el mundo cultural y en la esfera reivindicativa no está tan mal la salud de la lengua. Ese uso cuajó. Falta que cuaje el resto: que la gente joven salga de marcha y ligue en gallego, que los mayores le hablen en gallego al médico… La situación de la literatura gallega está mucho mejor que la situación de la lengua gallega. Es una paradoja. La literatura atrae atención de muchas literaturas, no sólo del estado, sino también del occidente europeo, que se hace eco de la enorme calidad, diversidad, excelencia, ambición literaria… Eso no está teniendo una correspondencia en la lengua. Precisamos planes de normalización más realistas y más naturales. Precisamos que la juventud no sólo sea capaz de hablar gallego, sino que desee hablar gallego.
Entiendo que la acogida de la literatura gallega fuera del país está siendo muy buena, luego.
Está dando que hablar. Ahora incluso en la poesía española se está produciendo una eclosión de mujeres. Este asalto al discurso literario por parte de las mujeres poetas se dio en la literatura gallega con 20 años de adelanto. Sólo hay que ir a los manuales de historia de la literatura para verlo. Llevar 20 años de adelanto a una literatura con un estado detrás no es ninguna broma. Lo único que nos falta son canales de apoyo y distribución, toda una estructura que no tenemos y que no da respuesta a esa calidad. Precisamos canales de intercambio como sucede en los países normalizados. La construcción de una literatura nacional hace mucho por la construcción de un país. Es un patrimonio nacional que lo está construyendo gente individual que saca de su bolsillo para hacer cosas.
Y siendo nuestro patrimonio, la poesía tiene el papel que merece en los sistemas educativos?
No tanto. Son viejas dinámicas. A veces en la docencia se carecen de las herramientas – por la propia educación que heredaron – sobre cómo gestionarla. No se enseña a amar la literatura, sólo la analizada de una manera estricta. Entonces se pierde esa perpectiva artística de puro gozo del arte en general y de la poesía en concreto. Habría que mudar algo de estrategias a la hora de educar el gusto por la poesía. Creo que de esa manera la juventud podría darse cuenta de que está más en contacto con la poesía de lo que piensan, porque en una visión amplia, un lenguaje poético existe en muchas más esquinas de las que pensamos: en las letras de las canciones, en la publicidad, en los eslogans, en nuestra vida diaria… Tenemos las herramientas para acercarnos a la poesía mucho más al alcance de la mano de lo que pensamos, sólo hace falta darle una oportunidad.