El Álbum de Galicia ha incorporado la biografía del docente e investigador Xoán González Millán, responsable de la renovación de los estudios literarios gallegos en el postfranquismo y cuya trayectoria profesional se desarrolló, fundamentalmente, en la ciudad de Nueva York, desde donde articuló la Galicia de la diáspora.
«Su compromiso con la difusión de la cultura gallega en los ámbitos académicos internacionales fue incansable», subrayan Dolores Vilavedra y Alejandro Alonso Nogueira, responsables de su entrada en la colección de biografías que ampara el Consello da Cultura Galega (CCG).
Nacido en O Grove, Juan Francisco González-Millán, que reivindicó más tarde el nombre de Xoán o Xan entre las personas más allegadas, se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid en 1976. En ese año, se trasladó a los Estados Unidos, donde cursó el doctorado en el Graduate Center bajo la dirección de Thomas Mermall y con un trabajo titulado Proceso textual y desintegración narrativa en la novelística de Álvaro Cunqueiro.
En 1990 se integró como docente del Program in Hispanic and Luso-Brazilian Literatures and Languages y, al año siguiente, tras escoger la Real Academia Galega a Álvaro Cunqueiro cómo figura protagonista del Día das Letras Galegas, escribió dos manuales sobre el escritor.
Posteriormente, González-Millán centró su campo de estudio en la narrativa gallega contemporánea y, en concreto, en cuestiones vinculadas «a la supuesta condición periférica de la literatura gallega», explican los autores de su biografía. En ella, llaman la atención sobre como Xoán González-Millán renovó los estudios gallegos en el posfranquismo, hasta ese momento «muy anclados en los modelos historicistas», a través de la búsqueda de una «nueva episteme desde la que ofrecer hipótesis interpretativas de carácter totalizador».
Desde la segunda mitad de los años noventa, los intereses de González-Millán derivaron hacia el «análisis de la tensión dialéctica entre la cuestión nacional(ista), la articulación institucional de la literatura y la dificultosa colocación de esta en la esfera pública gallega», apuntan Vilavedra y Alonso Nogueira.