El Álbum de Galicia del Consello da Cultura Galega ha incorporado las biografías de Juan Antonio Saco Arce y Manuel Rodríguez Alonso, dos figuras que destacaron por su labor lexicográfica a favor de las Letras Galegas.
En concreto, Saco Arce fue autor de la primera descripción gramatical científica del gallego, la Gramática Gallega; mientras que Rodríguez Alonso sobresalió por su actividad filológica y divulgativa, entre la que se encuentra la producción de diccionarios, gramáticas y libros de texto. Firman sus entradas en el Álbum de Galicia Xosé A. Fernández Salgado y Héitor Mera, respectivamente.
Nacido en Alongos, Juan Antonio Saco Arce tuvo una honda vocación religiosa que lo llevó, después de cursar el bachillerato en Filosofía (1850), a licenciarse en Teología (1858) y a ordenarse presbítero (1861). En 1863 superó las oposiciones a la cátedra de Latín y Griego y se trasladó a Ourense, donde desarrolló la totalidad de su carrera docente.
Motivado por sus inquietudes intelectuales, Saco Arce se involucró en el resurgimiento cultural, literario y lingüístico que se estaba produciendo en aquella década en Galicia. Así, redactó la Gramática Gallega, obra que constituye «la primera descripción gramatical científica del gallego», apunta Fernández Salgado. Además, comenzó la poetizar en lengua gallega tanto con traducciones del latín como con composiciones originales de asunto religioso.
En 1872, Saco Arce fue nombrado académico corresponsal de la Real Academia Española, lo que, unido a su Gramática Gallega y a la publicación de un volumen con sus poemas, lo convirtió «en una autoridad de referencia en cuestiones lingüísticas, literarias y de la naciente ciencia del Folk-Lore», apunta Fernández Salgado.
MANUEL RODRÍGUEZ ALONSO
Nacido en A Groba, Manuel Rodríguez Alonso se licenció en Filología Románica en Santiago de Compostela y, tras opositar, consiguió el grado de catedrático de instituto en Lengua Castellana y Literatura. Asentado en Pozuelo de Alarcón, combinó la docencia con trabajos para una editorial estatal, para la que produjo diccionarios, gramáticas, libros de texto y traducciones.
Reconocido por su labor lexicográfica, Manuel Rodríguez Alonso dejó una honda huella en el campo de la crítica literaria por la «profundidad de sus análisis, la honestidad fuera de endogamias posibles y el doble carácter literario y lingüístico del que se impregnan sus textos», afirma Héitor Mera en su entrada.
Además, destacó «por su carácter inconformista y por la defensa de su país, de su lengua y de su cultura». De hecho, mientras trabajaba en la Facultad de Filología en el campus de la UNED en Madrid, promovió el nacimiento de la Revista de Lengua y Literatura Catalana, Gallega y Vasca, «foro que dio cobijo a muchos autores externos a las inercias capitalinas» y en el que él incluso publicó algunos artículos, tal y como explica Héitor Mera.