Los ganadores de la edición de 2020 y de 2021 del Premio San Clemente-Rosalía Abanca, que otorgan estudiantes de varios institutos de Galicia, del resto de España y de otros países de Europa, han valorado como «único» este galardón que cuenta con un jurado de alumnos y alumnas y no de «críticos profesionales».

En la edición de 2020, la XXV, los autores premiados en las categorías de lengua gallega, castellana y extranjera fueron, respectivamente, Emma Pedreira, por ‘Besta do seu Sangue’, Antonio Manzini, por ‘7-7-2007’, y Carlos Busqued, por ‘Magnetizado’. La entrega de este premio estaba prevista para el 31 de marzo de 2020, pero tuvo que suspenderse por motivo de la pandemia. Además, el escritor Carlos Busqued falleció en 2021.

En el caso de la edición de 2021, la XXVI, los premiados fueron María Rei, por ‘Flores de ferro’, Sara Jaramillo, por ‘Donde cantan las ballenas’, y Audur Ava Òlafsdóttir, por ‘La escritora’.

Los cinco han participado este martes en una rueda de prensa con algunos de los estudiantes que formaron parte del jurado de este galardón. Así, los jóvenes han planteado a los autores cuestiones y dudas que les habían surgido a lo largo de las lecturas o, en general, sobre métodos de escritura o otras cuestiones relacionadas con la literatura.

En primer lugar, los cinco premiados contestaron a la pregunta de qué supuso para ellos que este premio sea concedido por jóvenes de Bachillerato. En primer lugar, la islandesa Audur Ava ha expresado que para ella es «muy diferente y relevante» que sean alumnos y no críticos quienes conceden este premio.

En el caso de la escritora colombiana Sara Jaramillo, ha valorado la «suerte» que supone que lectores jóvenes «hayan quedado prendados» de su obra. «Como autora me enorgullece y me alegra», ha celebrado.

«Un premio único» ha sido también el calificativo empleado por la gallega Emma Pedreira. Así, la autora de ‘Besta do seu sangue’ ha afirmado que, en su caso, «no sabía dónde podía ir a parar» esta obra y, en concreto, «no sabía que pudiera llegar a gente tan joven».

Para María Rei, «contadora de historia desde hace cinco años nada más» y profesora en aulas de Secundaria desde hace 33 años, que este premio venga del alumnado es algo «muy especial». «Pensé que era muy difícil que llegara a un público tan joven, pero llegó y aquí estamos», ha señalado.

Por su parte, el italiano Antonio Manzini ha mostrado su «felicidad» porque sean «lectores jóvenes» los encargados de elegir a los galardonados. «Mientras yo siga siendo mayor y vosotros jóvenes seguiréis comprando mis libros, por lo tanto, yo podré seguir siendo escritor», ha ironizado. Además, ha admirado la «paciencia» y la «locura» de estos alumnos por aceptar ser miembros del jurado de unos premios literarios.

«Si cuando yo tenia 15 años me llegan a decir que tengo que ser miembro de un jurado hubiese desarrollado la táctica de la tanatosis, que utilizan los animales para no ser atacados. Admiro vuestra paciencia, pero sobre todo vuestra locura. Estáis locos y como el mundo es de los locos y yo soy loco no puedo estar más que agradecido», ha proclamado el escritor de ‘7-7-2007’.

Uno de los organizadores de este premio, Ubaldo Rueda, ha reivindicado que este galardón es «diferente» porque el jurado son alumnos. Del mismo modo, ha recordado que cuando se creó parecía para todos una cosa «nada creíble» que alumnos de instituto «pudiesen elegir a los mejores escritores del mundo» y que ellos se desplazaran a Santiago a recibirlo.

«¿Cómo es posible que escritores de reconocido prestigio se desplacen para recoger un premio de alumnos de Bachillerato? Hay sueños que se pueden llevar a cabo y este es uno de ellos», ha reflexionado Ubaldo Rueda.

METODOLOGÍA

Alumnado y escritores también han tenido la oportunidad de charlar sobre otras cuestiones, entre ellas, una alumna ha preguntado a los galardonados si escribían para ellos mismos o para las lectores.

Aquí las respuestas han sido diversas, desde los que han reconocido que escriben para sí mismos, como ha sido el caso de María Rei, hasta la chilena Jaramillo, que ha reconocido que en un primer momento creía que escribía para ella, pero después se dio cuenta de que la historia ya no era de ella, sino de los lectores. «Los lectores son los que validan las historias y los que le dan esa interlocución», ha resumido.

Sin embargo, para Manzini, ambas opciones pueden ser compatibles. En su caso, ha afirmado, escribe porque quiere contar una historia y a la vez quiere que alguien la escuche. «Es parte de egocentrismo y parte de generosidad», ha reconocido.

«¿Planean la novela o se enfrentan al papel en blanco?», ha sido otra de las preguntas planteadas por el alumnado presente este martes en el Auditorio Abanca de Santiago.

Sobre esto, los cinco autores han planteado cuestiones y métodos diferentes. Jaramillo ha afirmado que «sobre todo en proyectos largos» es necesario «planear», así como «tener muy claro el tema del que se quiere hablar y los personajes que se necesitan». Con todo, sí ha reconocido que es «mágico» dejarse llevar por el texto y verse «sorprendido».

Del mismo modo, para Audur Ava lo que surge primero es el personaje, aunque ha señalado que lo que siempre tiene claro es «la idea básica» y «el concepto del libro».

En el caso de Emma Pedreira, ha explicado que se deja llevar por los personajes y los argumentos. «Escribo un poco en automático. Lo normal para mí es dejarme llevar y dejarme sorprender», ha relatado.

Según la experiencia de Antonio Manzini, el método se aprende «a medida que se va escribiendo». Con todo, para el italiano lo más importante es un buen comienzo y un buen final, «lo que está en el medio le da un poco igual a todo el mundo».

CONSEJOS

Durante la rueda de prensa también ha habido tiempo para consejos. «¿Qué le dirían a su ‘yo’ del pasado?», ha cuestionado otra alumna. Leer mucho y observar la realidad han sido los consejos más repetidos por los autores premiados.

Más en concreto, Manzini ha apremiado al estudiantado a «no tomarse demasiado en serio la escritura», ya que no están «salvando vidas», sino «simplemente escribiendo novelas». Así, ha afirmado que «disfrutar más» y «no pasar tanto tiempo sentado» serían algunos de los consejos a su ‘yo’ del pasado. «Y no apuntaros a ninguna escuela de escritura creativa», ha concluido entre risas de los asistentes.

Misma opinión ha expuesto la autora islandesa Audur Ava que ha defendido que «no hay que escuchar los consejos de otros escritores» porque lo mejor es ser «inocentes», «creer en uno mismo» e ir con «ingenuidad».

Por el contrario, Sara Jaramillo sí que ha recomendado acudir a aulas de este tipo, ya que, «aunque no enseñen a escribir, enseñan a organizar todo el mundo que se ha tragado». Con todo, ha animado a la juventud a que antes de escribir «vivan y lean mucho».

Por su parte, no dejar de aprender y no dejar de hacerse preguntas han sido los consejos de las escritoras gallegas Emma Pedreira y María Rei. «No dejes de aprender algo nuevo y fíjate en cada cosa pequeña del día porque todo sirve», ha manifestado Pedreira.