El grupo del PP en el Pleno del Parlamento de Galicia ha aprobado este martes en solitario la que será la primera Ley de museos y otros centros museísticos de Galicia, un texto que ha contado con el rechazo de la oposición por considerarlo «insuficiente» y «vacío de contenido».
Aunque todos los grupos han elogiado en el debate en Pleno el «buen clima» alcanzado durante la ponencia en comisión del texto legislativo, PSdeG y BNG han cargado contra la decisión de no incorporar la mayor parte de sus enmiendas y han afeado que la norma está «vacía de contenido», por lo que han votado en contra.
Sin embargo, el PPdeG ha aprobado, a través de su mayoría absoluta, la ley, que será la «primera norma específica que regulará esta materia» en Galicia y que, en palabras del diputado popular José Luis Ferro, incluye «cuestiones importantes y de calado».
En su intervención, Ferro Iglesias ha explicado que la ley «regulará de manera específica» 94 museos gallegos, así como otras instituciones museísticas, «abordando de forma genérica los retos de afrontan estas instituciones». Para ello, ha apuntado, «define cada una de las tipologías» que lo conforman, delimita las condiciones necesarias para su creación y aspectos organizativos, propone medidas de dinamización o fija un régimen sancionador en este ámbito, entre otras cuestiones.
El texto, ha dicho el popular, dará a estos centros «más rigor» y más «seguridad jurídica», al definir cada una de las tipologías que integran el concepto genérico de centro museístico y dentro de las cuales se añadirá una nueva categoría, la de centros de interpretación del patrimonio cultural.
Además, establecerá el Sistema Galego de Centros Museísticos, con el fin de mejorar la organización, coordinación y funcionamiento de las instituciones que lo integren y facilitará la creación de redes de centros para la cooperación en el aprovechamiento de los medios de los que disponen. También se adoptará un registro general de centros, con todos sus datos, y se promocionará al ámbito TIC y de investigación.
Finalmente, mediante esta ley, se creará el Consello de Centros Museísticos de Galicia, cuya conformación ha sido cuestionada de nuevo desde las bancadas de la oposición, entre otros motivos, por no incluir al Consello da Cultura Galega. Frente a ello, el diputado popular ha argumentado que entiende que esta composición «no tiene que ser rígida» ni «inamovible». «Nuestra redacción no excluye a nadie», ha grantizado.
SALVAGUARDA DE LA MEMORIA CULTURAL
Durante su intervención en el debate, la diputada socialista Noa Díaz ha vuelto a cargar contra un texto que considera «insuficiente» y ha justificado el voto en contra de los socialistas alegando que la cultura gallega «se merece más» que esta norma.
Asimismo, y aunque ha valorado «la buena sintonía de trabajo» en la ponencia, ha criticado que solo se admitiesen finalmente unas pocas enmiendas socialistas y que fuesen «de poco calado». Con ello, ha alegado, hubo «entendimiento» pero «no voluntad de trabajar en el texto normativo», ya que, en su opinión, las «ideas y líneas venían previamente marcadas». Del mismo modo, ha asegurado que hubo una «falta de voluntad» para «escuchar a los profesionales del sector».
Entre otros elementos, Noa Díaz ha afirmado que la ley «no regula con precisión los objetivos o la misión» de estos centros y «obvia que los museos son instituciones dedicadas a la salvaguarda de la memoria cultural, no meros contenedores».
«Lo que apreciamos es no solo desinterés por regular este ámbito, si no pocas ganas de entender su evolución en el tiempo y la manera que tiene la sociedad de consumir ese tipo de cultura», ha dicho la diputada socialista, que ve la concepción de la actividad museística de esta ley «caduca» y ha acusado a la Xunta de querer aprobarla para «sumar una iniciativa legal más, dado su escaso trabajo en este sentido en los últimos años».
UN TEXTO EN LA PREHISTORIA MUSEÍSTICA
En la misma línea, la diputada del BNG Mercedes Queixas ha dicho en su intervención que el texto carece de «ambición y proyección de futuro» y de «capacidad de anticipación», convirtiéndose en una «cáscara vacía» que «dista mucho de las potencialidades del patrimonio museístico» gallego.
En particular, Queixas se ha referido a un «déficit de base» como es la no presencia «de las nuevas corrientes de pensamiento en museología», una «ausencia mayúscula» que «condena a este texto antes de nacer a la prehistoria museística».
También ha afeado la falta de «la necesaria consulta y contraste con órganos fundamentales», como el Consello da Cultura Galega o las Universidades y el «pequeño y poco accesible tiempo de exposición pública» para la aportación de cuestiones, de «tres semanas durante el verano».
Finalmente, entre las enmiendas rechazadas, la diputada del BNG ha mencionado la «exclusión del patrimonio material y de la memoria histórica», la «ausencia de detalle en las competencias» de estos centros o la «renuncia a regular aquellos museos o colecciones que son titularidad de la Iglesia o del Ejército».