El Resurrection Fest en edición ‘XS’ ha quedado cancelado tras anunciar el Ayuntamiento de Viveiro que no autoriza este año la cesión de las instalaciones municipales para su celebración, «con el único objetivo de preservar la seguridad y salud» de los vecinos de esta localidad de la costa de Lugo.
Tras las quejas y dudas expresadas por parte de vecinos, la organización del festival reivindicó las medidas de seguridad con las que pretendía implementar en 2020 este Resurrection Fest en formato reducido.
Sin embargo, el Consistorio tomó en la mañana de este miércoles (tras presentarse el cartel del festival este martes) la decisión de «no otorgar la cesión de las instalaciones municipales para la celebración del Resurrection Fest». La autorización estaba aún en tramitación ya que se solicitó este lunes, según apunta.
Recuerda el Ayuntamiento, a través de una nota de prensa, que «apoya desde su fundación» este festival y asegura que «trabajará desde mañana mismo para poder celebrar la edición de 2021 en las mejores condiciones posibles».
«Pero, en esta ocasión, y teniendo en cuenta la situación actual de la crisis del coronavirus y la opinión mayoritaria de los vecinos», decidió no autorizar la cesión del espacio para su celebración.
Precisa que aunque «en un primer momento» consideró «acertadas» las medidas de seguridad a aplicar «dentro del recinto», ha optado por la negativa «después de darle muchas vueltas, teniendo en cuenta los riesgos que podrían darse en el exterior del recinto y ante la evolución de la situación sanitaria».
En este sentido, hace hincapié en que «el problema no sería dentro del recinto, con un aforo limitado a 800 personas y todos los protocolos activados, pero sí en el exterior, en las calles y en los espacios públicos de Viveiro durante los diez días en que estaba previsto celebrar el festival, en los que no sería posible garantizar la seguridad».
«Es una decisión complicada y difícil, tomada después de un análisis pormenorizado», prosigue el comunicado, en el que la alcaldesa, María Loureiro, hace referencia al rebrote de la comarca de A Mariña y a una situación que «no es sencilla en toda Galicia».
Así, el Ayuntamiento incide en que lamenta la decisión pero remarca que la ve «la mejor solución a día de hoy» y por motivos sanitarios.
RESPUESTA DE LA ORGANIZACIÓN
Por su parte, la organización del festival ha emitido otro comunicado a través de sus redes sociales en el que lamenta que el Consistorio «cancela» el Resurrection Fest ‘XS’ al «retirar finalmente el permiso» a la realización del ciclo «de conciertos seguros».
«No entendemos para nada la decisión, cuando estamos proponiendo la alternativa cultural más segura que se pueda hacer hoy en día, y cuando se llevan realizando eventos similares durante meses en toda España con todas las medidas de seguridad y previsión posibles», apunta.
La organización agrega que le «apena» este «cambio de opinión y decisión final», que no comparte «en absoluto», aunque no entra a valorar «los motivos por los cuales se ha tomado». «Queremos seguir manteniendo una buena relación con el Concello de Viveiro, y pese a no compartirlo, lo acatamos», resaltan los organizadores.
Con todo, confronta con esta medida el hecho de que «todos los festivales de la marca Fest Galicia han podido realizar sus ciclos de conciertos seguros con aforo reducido sin problema, como son el Atlantic Fest, Ribeira Sacra, Sin Sal, ViveNigrán, SonRias Baixas o Atardeceres no Gaias». Así que lo consideran «injusto y desproporcionado».
Durante 15 años, puntualiza, el público del Resurrection Fest «ha sido siempre un ejemplo de civismo». Y llama la atención sobre que, «de haberse realizado, habría sido la actuación con mayores medidas sanitarias que jamás se haya hecho en Viveiro».
REVITALIZAR A MARIÑA
Por último, los organizadores señalan que su intención «no era más que revitalizar A Mariña, que tras la crisis actual y la de Alcoa, tenía más necesidad de alternativas que nunca».
«Esta decisión deja a muchos proveedores de Viveiro sin una facturación que les ayudaría enormemente a pasar estos meses tan malos, y deja en el aire a muchos trabajadores que iban a ayudar a realizar el evento en este año tan negro para todos. También supone un duro golpe para los hosteleros que veían con esperanza el poder mejorar sus resultados veraniegos, y también hunde a las bandas y a sus técnicos, que están sufriendo como nadie los efectos devastadores de las cancelaciones culturales. Sin duda, este varapalo deja a la cultura y Viveiro en un peor lugar que ayer», concluye.
La celebración del Resu Online sigue en pie según lo anunciado, así que esa cita del 28 y 29 de agosto se mantiene.