Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de las centrales de carbón situadas en Galicia cayeron el 75,2% en 2019 con respecto a 2018, bajando de 10,1 a 2,5 millones de toneladas, según un informe de la plataforma Galiza sen Carbón.
Los datos de esta asociación indican que la central de carbón de As Pontes (Endesa) emitió 2,3 millones de toneladas durante 2019, frente a los 7,9 millones de 2018; y que «mayor aun fue la reducción en la central de Meirama» (Naturgy), que bajó su aportación de CO2 desde 2,2 millones de toneladas en 2018 a 0,2 el año pasado.
Esta caída de las emisiones de CO2, «el principal gas de efecto invernadero causante de la crisis climática», apuntan, fue motivada «por la merma en un 71,6% de la producción eléctrica con carbón».
La merma de las emisiones de CO2 de las térmicas de carbón en Galicia fue paralela a la registrada en toda la UE, aunque superior tanto al promedio europeo (-24,3%) cómo a la española (-59,4%). Esta circunstancia, destacan desde la plataforma, aproxima «las emisiones de gases de efecto invernadero por habitante en Galicia al promedio de la UE», una cifra habitualmente «muy superior».
Sin embargo, apuntan, la caída en la producción de las centrales de carbón en 2019 no fue compensada por la producción de más electricidad renovable, si no «por el descenso en el consumo y en la exportación neta de electricidad y más por el aumento de la actividad de las centrales de ciclo combinado a gas natural de Sabón (Naturgy) y As Pontes (Endesa)».
A pesar de la bajada de su actividad, la central térmica de carbón de As Pontes (Endesa) «volvió a ser, con diferencia, la industria que más contribuye a la crisis climática» en Galicia, una infraestructura que la compañía ha mostrado «su intención de cerrar en el segundo semestre de 2021», pero que «Xunta, Gobierno estatal y Parlamento autonómico presionan para que se alargue su vida», critica Galiza sen Carbón.