La candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio Mundial ha conseguido situarse entre las 24 propuestas internacionales de inscripción elegidas para ser presentadas y sometidas a debate en la 45 sesión del Comité de la Unesco, que se celebrará durante 2021.
El organismo ha comunicado a la Xunta que esta candidatura ha sido aceptada como la propuesta de España para esta sesión y, con ello, entra en evaluación para su posible inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial, de la que ya forman parte en Galicia la Ciudad Vieja de Santiago, el Camino Francés, los Caminos del Norte, la Muralla de Lugo y la Torre de Hércules.
La Xunta ha expresado su satisfacción por esta noticia, «fruto del trabajo y del esfuerzo conjunto de las administraciones y de la sociedad civil», y que «abre importantes perspectivas de crecimiento y desarrollo sostenible para este territorio».
En particular, ha agradecido la implicación de las diputaciones de Ourense y Lugo, de los ayuntamientos del entorno y de las diferentes entidades locales, como el Consorcio de Turismo Ribeira Sacra y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, entre otros.
UNA ZONA CON VALOR UNIVERSAL
La candidatura está basada en un «profundo e importante trabajo técnico», ha precisado la Xunta, impulsado por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura, en el que se destaca «el valor universal excepcional de esta zona».
La Ribeira Sacra, añaden, constituye un «testigo excepcional de la cristianización del Occidente de Europa», un territorio en el que se desarrolló un movimiento ascético de eremitas y anacoretas que ocuparon los valles del Sil y del Miño y que, con el tiempo, fue sustituido por una fecunda implantación monacal.
Este territorio representa «un ejemplo único del monacato de Occidente y de la sacralización del territorio», gracias a conjuntos arquitectónicos de «extraordinaria singularidad» que ilustran 1500 años de historia.
Al margen del patrimonio cultural y arquitectónico, la Ribeira Sacra también «es un paisaje vivo y el máximo exponente de la relación entre hombre y naturaleza», recuerda la Xunta, con ejemplos como las terrazas de cultivo y de viticultura heroica en las laderas del Sil y del Miño.
DIPUTACIÓN DE LUGO
Tras conocerse esta selección, el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, ha mostrado su satisfacción por este paso, del que ha reivindicado su «impacto positivo» en la provincia a nivel turístico y económico.
José Tomé ha reivindicado el papel «impulsor» del organismo provincial lucense en esta candidatura, a la que «luego se fueron sumando otras instituciones, como la Diputación de Ourense o la Xunta de Galicia».
A partir de ahora, ha comprometido, seguirá «trabajando con las mismas fuerzas» para «culminar esta aspiración» y que «este paraíso en el interior de Galicia» sea declarado finalmente Patrimonio de la Humanidad.