La pastera Ence defiende que su biofábrica situada en Lourizán «contribuyó» a la recuperación de la actividad marisquera en la ría de Pontevedra en los últimos diez años.
A través de un comunicado, la empresa niega que se produjese una bajada en la productividad de los bancos marisqueros de la zona y valora su «implicación» con iniciativas e inversiones «en eficiencia y mejora ambiental».
Según Ence, «así lo confirman» las cofradías de la ría, que «aglutinan a unos 1.400 afiliados trabajadores y empresarios del sector marítimo», que «no ven inconveniente alguno a la continuidad de la biofábrica» en su emplazamiento actual.
Esta «contribución» con el marisqueo que reivindica la pastera queda demostrado, afirma, «en la facturación de las lonjas de pescado y marisco de la ría de Pontevedra, que, a partir del 2018, creció con respecto a los últimos 12 años».
Además, valora que hay un total de 441 personas –el 61,5 por ciento mujeres– que trabajan en este sector en esta ría, «la segunda más importante después de la de Arousa» en cuanto a número de profesionales habilitados para ello.
A ello suma Ence la existencia de 24 playas con el distintivo de bandera azul en la ría de Pontevedra, lo que «evidencia la calidad del efluente de la biofábrica de Lourizán». Entre los reconocimientos internacionales de la planta, la pastera destaca la Distinción Oro de la Comisión Europea, la ecoetiqueta ‘Nordic Swan’ y el certificado ‘AENOR Residuo Cero’ por la «gestión eficiente de sus residuos, logrando valorizar el 99,1 por ciento».