La presidenta de la Sociedad Gallega de Alergología e Inmunología Clínica (SGAIC), la doctora María de los Ángeles Rico, ha señalado que los pacientes alérgicos a la avispa asiática (‘Vespa velutina’) vacunados con extractos de avispas comunes «van a estar protegidos en la gran mayoría de los casos».
La avispa asiática es una especie invasora identificada por primera vez en España en 2010. Desde entonces, su expansión está siendo exponencial y está inquietando a las autoriades debido a su capacidad de reproducción y dispersión, así como por la frecuencia con la que atacan a las colmenas de abejas para alimentar a sus larvas. Desde el punto de vista alergológico, se calcula que esta especie provoca hasta el 90 por ciento de todas las picaduras en las áreas en las que su presencia es mayor.
La picadura de esta especie «tiene los mismos efectos en el ser humano que los de otras especies autóctonas, sobre todo la ‘Vespa crabro’, que es la de mayor tamaño y se encuentra en toda España, aunque predomina en el valle del Jerte, Cáceres y Andalucía». «La única diferencia es que la avispa asiática inyecta más cantidad de veneno que la avispa común, lo que puede ocasionar más dolor e hinchazón», explica la presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la SEAIC, Berta Ruiz.
De los estudios realizados hasta la fecha, se ha podido comprobar que los venenos de ‘Vespa velutina’, de ‘Vespa crabro’ y de la avispa común (genero ‘Vespula’) presentan una alta similitud en sus proteínas principales. «En base a ello, podemos considerar que los pacientes alérgicos a ‘Vespa velutina’ vacunados con extractos de avispas comunes, en la gran mayoría de los casos, van a estar protegidos», asegura la presidenta de SGAIC. De hecho, desde 2016 el Comité de Himenópteros de la SEAIC ya sugería que se tratara con la vacuna de ‘Vespula’ a los pacientes con anafilaxia al avispón asiático.
Ahora, investigadores de la compañía biofarmacéutica ALK-Abelló han purificado los componentes alergénicos del veneno de ‘Vespa velutina’ para mejorar el tratamiento de los pacientes alérgicos a esta especie. El trabajo, publicado en la revista ‘Plos One’, demuestra la gran similitud de éstos con los componentes homólogos de otros himenópteros para los que existe tratamiento con inmunoterapia específica, más concretamente de los géneros ‘Vespa’ y ‘Vespula’. A partir de los datos del transcriptoma de ‘V. velutina’ han podido extraerse las secuencias de proteínas relevantes.
«Los datos ‘in vitro’ que se obtengan con el uso de estos componentes aislados confirmarán la existencia de reactividad cruzada entre los componentes de ‘Vespa’ y ‘Vespula’, algo que justificaría el tratamiento de estos pacientes con la vacuna de la avispa común. De hecho, se ha observado en la práctica clínica que, en algunos pacientes que están siendo tratados con la vacuna de la avispa común, por su alergia a ‘Vespa velutina’, la repicadura espontánea de la avispa asiática no produjo anafilaxia en estos pacientes», detalla Rafael I. Monsalve, del departamento de Investigación y Desarrollo de ALK-Abelló.
En la actualidad se carecen de una prueba ‘in vivo’ o ‘in vitro’ que, aplicada a la población general, determine qué individuos manifestarán alergia después de la picadura de un himenóptero. Pero quienes ya han sufrido una reacción alérgica grave presentan un riesgo muy elevado de sufrir una reacción sistémica generalizada en el caso de una nueva picadura. Por esta razón, se les aconseja acudir al alergólogo para que confirme si padece alergia al veneno de himenópteros e iniciar un tratamiento con inmunoterapia.