El año 2019 ardieron en España un total de 83.962 hectáreas de superficie, más del triple que en todo 2018, pero un 15,26 por ciento menos que la media del decenio, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que confirman que el año pasado fue el sexto con más superficie quemada de los últimos diez años en España.
Según el avance de datos provisional de incendios forestales del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019, casi la mitad de la superficie forestal quemada (el 46%) se produjo en el noroeste –que comprende las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora–, ya que el Ministerio solo ofrece datos por zonas y no por comunidades.
A lo largo del año pasado se produjeron 10.883 incendios en España, de los que la mayoría, 7.290 siniestros, es decir el 66,98 por ciento fueron conatos, en los que ardió 1 hectárea o menos.
Del resto, 3.593 incendios superaron la hectárea de superficie quemada y de ellos, 14 pasaron la barrera de 500 hectáreas afectadas, lo que los sitúa en la categoría de grandes incendios forestales (GIF). La cifra de grandes incendios es cuatro veces superior a la de 2018, cuando se produjeron tres grandes fuegos, pero queda lejos de la media del decenio, con 23 GIF, una media que en parte se debe a los años 2017, 2012 y 2011, cuando se contabilizaron 56, 42 y 24 siniestros de grandes dimensiones respectivamente.
Por tipo de vegetación casi la mitad, 47.544,31 hectáreas eran de matorral y monte abierto; 26.252.32 hectáreas de superficie arbolada y 10.166 hectáreas de pastos y dehesas.
REPUNTE
Por tanto, el año 2019 ha supuesto un repunte en materia de incendios, que iba en descenso desde el año 2012, excepto por el aumento de 2017. Sin embargo, en términos generales en el último decenio se ha experimentado una evolución a la baja en el número de siniestros, ya que en el año 2009 se contabilizaron 15.643 fuegos, frente a los 10.883 siniestros de 2019.
En cuanto a la distribución geográfica, el 43,03 por ciento de los incendios se produjo en el noroeste; el 38,72 por ciento en las comunidades interiores; el 17,66 por ciento en el Mediterráneo y el 0,59 por ciento en Canarias.
Del total de incendios, el 45,98 por ciento de la superficie forestal quemada ardió en el noroeste; el 28,50 por ciento en las comunidades interiores; el 13,69 por ciento, en el Mediterráneo y el 11,83 por ciento, en Canarias.
Por su parte, la superficie arbolada estuvo distribuida de forma más parecida, con el 30,26 por ciento de la superficie quemada en el noroeste; el 33,06 por ciento en las comunidades interiores; el 20,56 por ciento en el Mediterráneo y el 16,13 por ciento en Canarias.
CANARIAS SE LLEVA LA PEOR PARTE EN 2019
Cabe destacar que con menos del 1 por ciento de los fuegos, Canarias ha sufrido uno de los peores incendios registrados en las últimas décadas en España y, con más de 10.000 hectáreas afectadas, el fuego que arrasó buena parte de la isla de Gran Canaria fue el peor de todo el año en el conjunto del país.
Tras los fuegos de Gran Canaria, que prácticamente tuvieron llamas durante todo el mes de agosto, en Artenara y en el área de Valleseco, en 2019 destacó también el GIF de La Torre del Español, entre Tarragona y Lérida, con 4.072,24 hectáreas, de las que 2.493,23 eran superficie arbolada.
A este fuego le siguió en superficie el que afectó a Toledo y Madrid en las localidades de Almorox-Cenicientos-Cadalso en los mismos días, el 28 de junio, y que calcinó 2.987,68 hectáreas, 641 de ellas de superficie arbolada.
En tercer lugar, el de Barchín del Hoyo en Cuenca, que se inició el 30 de julio y que dejó 2.392 hectáreas quemadas y el cuarto por hectáreas quemadas se registró en Beas (Fuente de la Corcha), en Huelva, donde ardieron 1.483,10 hectáreas, mientras a este le sigue el de Gavilanes (Ávila), que quemó 1.414 hectáreas. En sexto lugar en Toledo, el 28 de junio, se quemaron 1.017 hectáreas.
El resto de los grandes incendios de este año se quedó por debajo de las 1.000 hectáreas de superficie.