La asociación ecologista Adega ha pedido a la Xunta que impulse una nueva política forestal adaptada al cambio climático que promueva la multifuncionalidad del monte y proteja sus funciones ecosistémicas y sociales.
Ante los incendios forestales que se registran en la Comunidad, especialmente en la provincia de Ourense, la asociación ha manifestado que las soluciones y propuestas para amortiguar el impacto de los fuegos son «sobradamente conocidas» y pasan, ha sostenido, «por una combinación de cambios estructurales, acciones concretas y medidas transversales».
Para Adega, si no se han desarrollado hasta el momento «no es por déficit de conocimiento o de medios», sino «únicamente por la falta de voluntad política».
Por eso, Adega ha demandado un ordenamiento territorial que evite la despoblación, la pérdida de usos tradicionales y la forestación de tierras agrarias, así como una moratoria indefinida para nuevas plantaciones de eucalipto.
Por otro lado, pide programas de reducción progresiva del eucalipto y otras especies invasoras en los montes, y eliminación de las plantaciones ilegales. También alargar las franjas de separación de las plantaciones forestales con cultivos, cursos de agua, zonas habitadas y vías de comunicación.
OTRAS MEDIDAS
Asimismo, la asociación ecologista ve importante que se promocione el pastoreo y la ganadería extensiva como elementos naturales de desbroce y prevención de incendios, así como potenciar la movilidad de las tierras abandonadas a través del Banco de Tierras
Del mismo modo, plantea una gestión pública y democrática de los montes con criterios conservacionistas y de interés social y un único servicio público, profesional y formado de prevención y extinción de incendios que desarrolle su labor todo el año.
Por último, Adega pide más educación ambiental y voluntariado activo para promover valores y desarrollar acciones a favor del ambiente en el propio medio.