La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha asegurado que el Gobierno gallego «busca el equilibrio» con la normativa que permite cazar lobos desde este sábado «en casos de ataques persistentes».
En declaraciones a los medios este sábado en un acto en Toques (A Coruña), la conselleira ha recordado que el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó el viernes la norma que permite tanto a ayuntamientos, particulares como tecores puedan hacer su solicitud en caso de ataques persistentes a explotaciones o acercamiento del lobo a ciertos núcleos de población, en un contexto en el que «en los últimos años hay ataques continuados no solo a reses, sino también a perros».
Por lo tanto, según ha indicado, después de que entrase en vigor una ley a instancias del PP pero que «salió adelante en el Congreso por total mayoría absoluta», la Xunta hace revivir el plan de gestión del año 2009, «adaptado a las nuevas circunstancias».
En concreto, los cambios introducidos en la resolución por la que se determinan las épocas hábiles para practicar la actividad cinegética en la temporada 2024-2025 suponen incluirlo en la relación de especies sobre las que se pueden adoptar medidas de control frente a los daños recurrentes sobre la ganadería con la debida justificación.
De este modo, pasan a ser autorizables acciones como las esperas, batidas o monterías durante todo el año salvo en abril, mayo y junio -en los que solo estarán permitidas las esperas- siempre que se justifiquen convenientemente esos daños recurrentes a las explotaciones ganaderas que pongan en riesgo su viabilidad.
No obstante, esas medidas, conforme indicó la Xunta, llevarán aparejado además un riguroso seguimiento y control por parte de la Administración gallega con el fin de garantizar la preservación de las poblaciones del lobo.
Ángeles Vázquez ha incidido este sábado en que «en Galicia nunca se cazaron lobos y no se van a cazar lobos», sino que lo que se hace es «gestión de lobo». «Se hacen extracciones de lobo cuando se ve que una explotación pues es inviable», ha dicho.
La conselleira ha asegurado que hay explotaciones que «mermaron sus reses entre 20 y 30 cabezas» toda vez que desde que el lobo entró a formar parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) «se incrementaron los ataques sustancialmente en más de un 50% y los avisos por parte de los particulares en un 75%».
«Diez reses muertas al día por el lobo, Galicia no lo puede permitir», ha sostenido para asegurar que Galicia tenía «el perfecto equilibrio antes del año 2021» y que «el lobo sigue estando protegido, pero deja de estar en máxima protección».
La conselleira ha sostenido que «lo difícil es el equilibrio» y es «lo que está haciendo la Xunta»: «proteger al lobo, proteger al resto de la biodiversidad y protege a los ganaderos».
La titular de Medio Ambiente ha sostenido que la Xunta se debe amparar en «estudios científicos y técnicos» y ha considerado que la inclusión de la especie en el Lespre fue «un error de un calado tremendo» que todos los países de la Unión Europea reconocieron «excepto España y Portugal».
Un «error» que, conforme ha apuntado, llevó a que el ganadero «vea al lobo como un enemigo», cuando «hasta el año 2021 sabía que tenía que convivir con él». «Por lo tanto, hay que tomar medidas», ha afirmado.
Además, ha sostenido que la Xunta seguirá «poniendo encima de la mesa fondos» para la puesta en marcha de medidas preventivas y también dará ayudas para hacer frente a los daños causados por reses muertas. «Lo que no podemos permitir es que el lobo campe a sus anchas y que nuestros ganaderos cierren las explotaciones», ha finalizado.