El presidente de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Francisco Rodríguez Mulero, y el presidente de la comunidad de regantes Nova Limia, Amador Saborido, han firmado este viernes el convenio para la modernización de regadíos en A Limia, un proyecto al que el Gobierno destina 35 millones de euros y que espera comenzar en abril y concluir en verano de 2026.

En el acto de firma ha participado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha puesto en valor el trabajo conjunto de cuatro comunidades de regantes para desarrollar este proyecto de modernización «muy importante» para Galicia y el conjunto de España.

Para Planas, el regadío «no solo multiplica el valor del producto y la cantidad que se produce», sino que «incrementa el empleo y las posibilidades de futuro». «Apostar desde el Gobierno de España por la modernización del regadío es apostar por el futuro de nuestro mundo rural y de nuestros agricultores».

Así, ha detallado que el Ejecutivo central destinará más de 2.300 millones de euros de aquí a 2027 en «94 proyectos en el conjunto de España».

MÁS DE 1.800 BENEFICIARIOS

En concreto, al de A Limia se destinan 35 millones, que supondrán un beneficio para «más de 1.800 regantes». «Creo que es un magnífico ejemplo de lo que debemos hacer de cara al futuro, hacer nuestra agricultura y ganadería más sostenible desde el punto de vista productivo, social y ambiental», ha reivindicado.

En esta línea, el responsable de Agricultura del Gobierno central ha defendido que el Ejecutivo «ha apoyado al sector no solo a través de la PAC o los seguros agrarios», sino con otras medidas en «sucesivos decretos leyes» que en el caso de Galicia han supuesto, según el ministro, «una cantidad de 143 millones de euros para los sectores ganaderos, 86 de ellos para el sector lácteo; 27.000 ganaderos beneficiarios».

Asimismo, el presidente de Seiasa ha reconocido el «esfuerzo» de haber conseguido «una sola comunidad de regantes» tras un proceso que ha durado «más de dos años» y que inicialmente «se suponía que se podía hacer con 15 millones de euros», pero finalmente han sido más de 35. Unos fondos que, ha querido destacar, «se consiguieron gracias al esfuerzo de Pedro Sánchez con los fondos Next».

Asimismo, ha avanzado que a partir de abril se iniciará la obra, que está previsto que dure dos años y que se pueda concluir en verano de 2026.

XUNTA Y REGANTES

En este contexto, el conselleiro do Medio Rural, José González, ha subrayado la actuación de la Xunta para este proyecto, que ha consistido en la construcción de pozos y de un sistema de bombeo.

En este sentido, ha resaltado que tanto los 40 pozos ejecutados como el sistema de bombeo fueron financiados al 100% con fondos propios de la administración autonómica, con un coste total de cerca de siete millones de euros.

Tras agradecer el papel del Gobierno central, González ha recordado que los regantes tenían una perspectiva de afrontar el 20% del presupuesto inicial, de unos 15 millones de euros más IVA, pero con la adenda firmada este viernes el coste de la modernización se va a un total de 35 millones de euros más el correspondiente IVA.

A esta cantidad, ha afirmado, se tienen que añadir una serie de costes adicionales que tendrán que afrontar los regantes, entre los que destacan los costes financieros del aval que se requiere para la ejecución del proyecto, que suponen cerca de dos millones de euros más.

Por este motivo, el conselleiro ha demandado al Gobierno un «compromiso adicional» para evitar «sobrecostes innecesarios que, en ningún caso, repercuten en la mejora de la obra».

FÓRMULAS ALTERNATIVAS

Para aliviar el desembolso que tendrán que realizar los regantes, el conselleiro ha instado a buscar fórmulas alternativas en el modelo de financiación. En concreto, ha pedido valorar la posibilidad de introducir un cambio normativo para que no se repercuta el IVA que no se puede deducir por los regantes.

Una demanda a la que también se ha sumado el presidente de la comunidad de regantes Nova Limia, Amador Saborido, que en su intervención ha aprovechado para solicitar a la administración central «una ayuda a fondo perdido», ya que, en su opinión, de no ser así, la comunidad de regantes «tendrá que hacerse cargo del 40%».

Tras estas peticiones, en declaraciones a los medios, el ministro Luis Planas ha insistido en que hoy es «un día para felicitarse por los 35 millones que trae el Gobierno», mientras que «sobre el resto de cuestiones», ha añadido, «habrá que ver cada cosa en su momento».

PROYECTO

Tal y como ha detallado el Ministerio, este proyecto de modernización permitirá sustituir el uso del agua superficial del río Limia y sus afluentes por aguas subterráneas obtenidas de 42 pozos cuyas captaciones han sido autorizadas por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y que se integrarán en cuatro redes de riego.

En concreto, las obras incluyen la construcción de tres balsas elevadas con una capacidad de almacenamiento de 75.000 metros cúbicos de agua. La infraestructura se equipará de sistemas telemáticos y autocontrol, y para dotar de energía a la red de riego se construirán siete plantas fotovoltaicas.