La Cofradía de Noia ha anunciado la «inmediata» constitución de una plataforma comarcal de afectados por la explotación de la mina de San Finx, una media más ante la «autorización» que tiene la empresa minera por parte de Augas de Galicia para «el vertido de aguas residuales contaminadas y la posterior explotación del complejo».
Frente a ello, la cofradía advierte de que la sociedad «está indignada» y «defenderá sus intereses hasta las últimas consecuencias», para lo que se va a constituir esta plataformam de afectados, a la que se podrán adherir todo tipo de colectivos, entidad, asociaciones, empresas, clubes y partidos políticos que puedan estasr afectados directa o indirectamente.
Asimismo, animan a la sociedad en general a formar parte de la plataforma, con el fin de reivindicar su medio de vida, el medio ambiente, el comercio, la salu y la cultura.
La Cofradía de Noia hace de nuevo un llamamiento a la «cordura» de la conselleria de Infraestruturas, Ethel Vázquez, para que «paralice la ejecutividad de la autorización», al respecto de lo que la responsable de este departamento autonómico ha defendido en el Parlamento que lo que ha autorizado es una estación depuradora. La Cofradía, por su parte, solicitó como medida cautelar urgente, al tener conocimiento de esta autorización, la no ejecución de la misma.
A efectos de mantenerse reuniones y que se puedan enviar solicitudes de adhesión, la cofradía informa de que está habilitado su correo electrónico: cofradia@cofradianoia.org.
«IMPACTO»
En este escenario, advierten de que, de no suspenderse la autorización, el vertido de las aguas que la empresa australiana pretende bombear desde las plantas de la mina «causará un enorme daño ambiental y prejuicio económico» al sector del mar.
Así, recuerdan el vaciado de las plantas inundadas, que requiere un bombeo y vertido constante de grandes proporciones e incluso duplicará el caudar del río durante la mayor parte del año, «no soluciona nada ni posibilita la actividad minera».
Hace una semana, en torno a unas 3.000 personas, según los colectivos convocantes, participaron en la manifestación convocada por la Cofradía de pescadores de Noia, Portosín y Mexilloeiros Olvimar, en contra de la autorización por parte de la Xunta del vertido de un total de 889.885 metros cúbicos de aguas residuales procedentes de la antigua mina de San Finx en la ría de Muros y Noia, «el mayor banco marisquero del mundo».