Expertos náuticos y organizaciones ecologistas ven avances tras la catástrofe marítima del Prestige, de la que este domingo, día 13, se cumple el 20 aniversario. No obstante, coinciden en que hacen faltan más y apuntan a un plan de contingencia o el uso de medios militares, junto a los civiles, para el control del mar.
También estiman «difícil» estar «100% preparados» para evitar una catástrofe marítima y alertan de que el «riesgo» de otro siniestro existe por el número de barcos con mercancías peligrosas que todavía pasan por la costa gallega.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape), José Manuel Muñiz, recuerda que la noticia del siniestro le cogió estando en una reunión con el entonces conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga.
«Se tuvo que suspender la reunión por una llamada urgente y era lo del barco, fue tremendo», subraya Muñiz, quien apela a «aprender de los accidentes» y extraer «lecciones» aplicando las medidas preventivas que sean posibles.
Con todo, asegura que «nunca se está preparado para un siniestro». «Aprendemos poco de los accidentes, no analizamos los motivos en profundidad», argumenta Muñiz, quien incide en que «la seguridad marítima siempre es mejorable».
Muñiz insiste, aún así, en que se está «más preparado» por la implantación de algunas medidas preventivas y por la existencia de «más medios y más control». «Pero nunca se está preparado», apostilla al ser preguntado si es posible 20 años después otro siniestro así.
MEDIOS MILITARES
En su caso, apuesta por «racionalizar» los medios de los que dispone ya la administración pública y por implantar un servicio mixto, civil y militar, mediante el uso de helicópteros de la Armada, para el control del tráfico marítimo y de los posibles vertidos. Mientras, lamenta que «no haya una política marítima de Estado».
Por su parte, José María Arrojo, delegado en Galicia del Colegio Oficial de la Marina Mercante Española, destaca el «gran esfuerzo económico para dotar a la costa española y, en especial, a la de Galicia, de medios técnicos y humanos para prevenir una catástrofe de estas dimensiones», señala sobre la ocurrida con el Prestige, con la la contaminación de unos 3.000 kilómetros de litoral español, portugués y francés por el vertido de fuel.
ALEJAMIENTO DEL BARCO
Sobre los errores cometidos, sostiene que «en todos los siniestros, y cuando hay que tomar decisiones, se puede cometer errores, pero evaluarlos una vez sucedido el siniestro es prácticamente imposible».
«Porque siempre alguien opinara que lo hubiera hecho de otra forma, pero habría que estar allí para tomar la decisión». Con todo, considera que quizás «en vez de alejar al buque, habría que haber intentado situarlo en una zona protegida». «En Galicia hay varias zonas de refugio que ya se han usado en alguna ocasión», añade.
Cuestionado si se está preparado para otra catástrofe marítima, reconoce que «es muy difícil estar al 100% preparado para una catástrofe similar» porque «mientras el tráfico marítimo siga circulando por la zona el riesgo existirá siempre». «Pero sí se ha mejorado mucho tanto en medios materiales como humanos», apunta.
Con todo, alude, como lo hacen también desde organizaciones ecologistas, en que se debería crear un equipo formado por expertos ante un siniestro de estas características.
POSIBILIDAD DE OTRO PRESTIGE
En relación a esta cuestión, desde Nunca Máis, y con motivo del anuncio de la presentación este domingo en Pontevedra del documental ’20 años de dignidad’, se apuntaba al riesgo, a su juicio, existente todavía de otro siniestro como el Prestige.
También abogaron por bajar al pecio del barco tras la decisión de alejar el barco y su posterior hundimiento. Lo han hecho en referencia a las «1.100 toneladas de fuel en el pecio» y la posible necesidad de sellado de fugas.
Mientras, organizaciones ecologistas inciden en la necesidad de un plan de contingencia. Este es el caso de Greenpeace o Arco Iris. «Es evidente que se puede repetir, por el corredor de Fisterra pasan unos 40.000 barcos al año, un tercio con mercancías peligrosas», asegura Manoel Santos, coordinador en Galicia de Greenpeace.
Desde Arco Iris, Francisco Lueiro remarca que barcos como el Prestige, con monocasco, ya no navegan por la costa gallega. «Era un barco viejo, nunca debió de navegar, estaba destinado al desgüace», recuerda.
Aunque ve «difícil» que vuelva a ocurrir lo que pasó con el Prestige «por el tipo de barco» que era este último, insiste en la necesidad de un plan de contigencia nacional para gestionar otra catástrofe marítima, de producirse.
«Falta un protocolo claro», añade, a su vez, Cristóbal López, portavoz de Ecoloxistas en Acción. También incide en que por la costa gallega pasan petroleros químicos. «Hay productos más nocivos que el petróleo», añade en alusión a productos químicos industriales como el cloro y apuntando a la posibilidad de otro siniestro marítimo.