La afectación al suelo por el gran incendio forestal que arrasó 10.500 hectáreas en la comarca de Valdeorras el pasado mes de julio fue «de baja a moderada en su gran mayor parte» y, por lo tanto, el riesgo de erosión en las zonas quemadas «es bajo» y «no supone una modificación sustancial» para los propietarios de explotaciones forestales, agrícolas o ganaderas.
Así lo ha trasladado la investigadora del Centro de Investigación Forestal de Lourizán Cristina Ferández a los representantes de los montes vecinales en mano común de los municipios ourensanos de Carballeda de Valdeorras, O Barco y Rubiá en un encuentro celebrado este viernes y que ha estado encabezado por el conselleiro do Medio Rural, José González.
Allí, los representantes del Gobierno autonómico han analizado las consecuencias del gran incendio que afectó a la comarca de Valdeorras a mediados del pasado mes de julio. Según el análisis del centro dependiente de la Xunta, sólo 42 de las 10.500 hectáreas ardidas presentan un índice alto de severidad en el suelo, principalmente en algunas laderas, por lo que serán cubiertas.
En el encuentro, el conselleiro animó a los afectados a solicitar las ayudas articuladas por la Administración autonómica para la reposición de explotaciones forestales, agrícolas o ganaderas afectadas por los incendios del mes de julio.
Estas ayudas, que cuentan con un presupuesto total de 4 millones de euros, están orientadas en el campo de las explotaciones forestales a financiar actuaciones como la reposición de infraestructuras privadas, maquinaria o equipamiento, así como para las pérdidas ocasionadas por madera acumulada quemada, entre otras cuestiones.
Para las explotaciones ganaderas y agrícolas, las ayudas cubrirán la reposición de bienes, equipamientos, maquinaria, medios de producción, ganado o colmenas. También se contemplan apoyos a la alimentación complementaria de ganado o colmenas en zonas afectadas por el fuego.
Las subvenciones, que pueden solicitarse hasta el 29 de agosto, se tramitarán en régimen de concorrencia no competitiva, con un límite máximo de entre 3.000 y 50.000 euros.