El incendio del municipio de Laza (Ourense), iniciado en la parroquia de Camba, ha quedado extinguido después de quemar 2.100 hectáreas durante la última semana.
La Consellería de Medio Rural ha informado de que el fuego, iniciado el pasado 10 de agosto, ha quedado extinguido, un fuego que se unió al declarado en el vecino ayuntamiento de Chandrexa de Queixa. Las lluvias caídas en las últimas horas han ayudado a apagar los incendios de forma generalizada en Galicia.
Este incendio obligó a activar la pasada semana un Situación 2, alerta por proximidad a casas, en el núcleo de As Taboazas, si bien no fue necesario desalojar a ninguno de los vecinos.
Mientras, el único fuego que permanece sin extinguir en Galicia es el del municipio de Pantón (Lugo), parroquia de Frontón, que quema 25 hectáreas. Medio Rural daba por estabilizado –todavía no controlado– el fuego en la mañana de este miércoles.
El alcalde de Ferreira de Pantón (Lugo), José Luís Álvarez, ha asegurado que el incendio de Frontón fue «intencionado» al tener «siete puntos diferentes» de inicio.
INCENDIOS EXTINGUIDOS EN AGOSTO
Por su parte, se han quemado más de 8.100 hectáreas en lo que va de mes de agosto en Galicia. Esta cifra se suma a las más de 34.000 hectáreas que ardieron en la segunda quincena de julio.
El 12 de agosto, más de una semana después de que empezase en la parroquia de Cures, quedó extinguido el fuego de Boiro, en la comarca de O Barbanza (A Coruña). Las hectáreas arrasadas por este fuego forestal ascienden a 2.200, de las que 607 eran monte arbolado y las 1.593 restantes de monte raso.
El fuego de Boiro, que es el mayor de los registrados hasta ahora durante el mes de agosto en la comunidad gallega en lo que respecta a superficie afectada –aunque le sigue de cerca el de Laza–, provocó la activación de la alerta por proximidad a viviendas y desalojos, quemó el monte de A Curota y se extendió a los municipios de A Pobra do Caramiñal y Ribeira.
Otros fuegos extinguidos en agosto han sido: O Irixo (680 hectáreas), Verín (600 hectáreas), Caldas de Reis (450 hectáreas), Carballeda de Valdeorras (440 hectáreas) Ponte Caldelas (380 hectáreas), A Mezquita (224 hectáreas), Castrelo do Val (173,2 hectáreas), Maceda (120 hectáreas), As Pontes (dos fuegos de 109 y 60 hectáreas), Boborás (99,4 hectáreas), Riós (94,1 hectáreas), Oímbra (88,8 hectáreas), Arbo (82 hectáreas), A Gudiña (76,5 hectáreas).
La lista de los ya extinguidos en agosto se completa con: Calvos de Randín (50 hectáreas), Ribas de Sil (47 hectáreas), Ponteareas (15,6 hectáreas), San Xoán de Río (8,2 hectáreas) y Ames (6 hectáreas).
Otro de los extinguidos más significativos fue el del municipio de Monfero (A Coruña), parroquia de Queixeiro, ya que puso en riesgo la reserva natural de las Fragas do Eume, si bien se apagó después de quemar solo 0,01 hectáreas de monte arbolado. También ardieron 0,21 hectáreas en Vilariño de Conso, con afectación al Parque Natural do Invernadeiro.