El Ayuntamiento de Quiroga (Lugo) se suma a los de Folgoso y A Pobra do Brollón en la solicitud de la declaración de zona catastrófica tras el gran incendio de hace un par de semanas en la Serra do Courel, que devastó más de 11.000 hectáreas.
En el caso concreto de Quiroga, fue el municipio menos afectado de los tres, pero aún así sufrió la quema de 400 hectáreas, según los cálculos del alcalde, Julio Álvarez.
«Nos vamos a sumar a la petición de zona catastrófica con Folgoso y A Pobra. En estos momentos somos el único geoparque del Noroeste de España y Portugal, por lo tanto el daño ecológico es terrible, sobre todo para la fauna y flora», ha advertido el regidor.
Álvarez tiene clara la «defensa del patrimonio», si bien también observa que esto «va a traer un problema económico añadido importantísimo» y por eso van a solicitar ayudas a las distintas administraciones a través de esa declaración de zona catastrófica.
«Quiroga se va a sumar para solicitar ayudas, que las administraciones se sensibilicen y nos ayuden», ha reivindicado.
«EL SHOCK»
El alcalde de Quiroga ha confesado que ya «pasó el shock» aunque ha realzado que «hay que estar atentos siempre», para seguidamente recordar que el año pasado hubo otro: «El más grande de Galicia y nos afectó a nosotros, a Ribas do Sil y también A Pobra do Brollón», con más de 1.500 hectáreas reducidas a cenizas.
«Tenemos defensas preparadas para esto, junto con la defensa que tiene la Xunta para combatir los incendios forestales y ahí estamos», ha valorado Álvarez.
Finalmente confiesa que «siempre» está «con el corazón en un puño». «Es como para estar siempre atentos», ha concluido el alcalde de Quiroga.