La Guardia Civil investigó a tres vecinos de Mazaricos como autores de un supuesto delito de vertido continuado de aguas residuales, según informa.
Los hechos ocurrieron a raíz de una denuncia interpuesta por una vecina de la localidad, que comunicaba que se estaban produciendo vertidos desde una explotación ganadera próxima a su vivienda y contaminando un pozo que utilizaba para consumo humano y animal.
La Guardia Civil inició una investigación y los miembros del Seprona procedieron a la realización de la pertinente inspección ocular junto con la inspección administrativa de la explotación ganadera.
Realizaron también las muestras del pozo en la propiedad de la vecina afectada y en una escorrentía procedente de la explotación ganadera, enviándolas tanto al Laboratorio de Salud Pública como al de Medio Ambiente de Galicia.
Una vez recibidos los resultados de los informes de ensayo de las aguas, la Guardia Civil observó valores en algunos parámetros de más de 2.000 unidades superiores a las permitidas para el agua de consumo humano.
Según las investigaciones, dichos vertidos se están produciendo de forma continuada desde el año 2017, como denunció la afectada en dos denuncias interpuestas ante Aguas de Galicia en el año 2017 y 2019, explica.