El alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, ha asegurado este martes que se ha subsanado el problema del agua de la traída, que provocó que se interrumpiese su suministro en 14 parroquias, afectando a más de 3.000 de los 5.000 vecinos del ayun, por la alta presencia de arsénico.
Antes del pleno de la Diputación de Lugo, el también diputado provincial del PP, ha defendido que «ahora ya está todo bien, y se subsanó el problema inicial».Balado ha constatado que «ya el jueves pasado se sustituyeron las partes de los filtros que dejaban pasar arena y dejaban pasar todo el agua sin tratar y ahora se está a la espera de las analíticas que se realizaron ayer (lunes) por la mañana».
Dicho esto, ha expresado su confianza de que este miércoles «ya se pueda trasladar a la población un mensaje de tranquilidad», en el sentido de que el agua es apta para el consumo.
Aunque ha remarcado que «es consumible», sí que ha avisado de que «no se puede trasladar este mensaje en tanto en cuanto no se tengan los resultados de las pruebas analíticas que se hicieron en la pasada jornada».
La pasada semana, Castro de Rei se vio obligado a interrumpir el consumo de agua, en 14 parroquias, por esa alta presencia de niveles de arsénico, por encima de los limites que marca la Unión Europea.