Endesa ha explicado este lunes a través de un comunicado que la turbidez del caudal del Eume «es un fenómeno natural que no entraña ningún riesgo sanitario y que no tiene efectos adversos sobre la flora o la fauna del río».
Para ello, ha aludido a un informe emitido por la Cátedra de Ingeniería del Terreno de la Universidad de A Coruña al respecto, un dictamen que, indica Endesa, «coincide en la línea adoptada por la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Pontedeume para mejorar la estación municipal de tratamiento de agua potable».
El informe, apunta Endesa, destaca que la compañía «realiza de forma sistemática y permanente el seguimiento de la calidad del agua, lo que facilita el estudio», así como que «el cambio de color y transparencia del agua del Eume obedece al incremento del número de partículas de arcilla que es transportada en suspensión». Advierte, igualmente, que la arcilla se presenta «en partículas de muy pequeño tamaño», por lo que «su decantación es normalmente lenta en ausencia de agentes coagulantes».
Del mismo modo, el informe estima que la turbidez «no ha propiciado ningún deterioro en cuanto a la calidad química o microbiológica del agua», por lo que excepto las adaptaciones necesarias para que la estación depuradora asuma una carga de sedimentos superior a la habitual, «el aumento de la turbidez no entraña (o ha entrañado) un incremento del riesgo sanitario o para la salud de las personas», destaca el informe apuntado por Endesa, que «tampoco constata efectos adversos cuantificables sobre la fauna o la flora del río Eume o de su entorno».
La Cátedra de Ingeniería del Terreno indica que la causa del fenómeno es «un episodio de lluvia intensa concentrada acaecido en la cuenca del Eume el pasado agosto». «Dicho episodio coincidió con una situación de nivel bajo de la lámina de agua del embalse. La combinación de ambas circunstancias condujo a una importante resuspensión y arrastre de sedimentos», puntualiza.