La Consellería de Sanidade ha hecho una recomendación de no bañarse en un total de 21 playas gallegas en lo que va de mes de agosto debido a los niveles elevados de Escherichia coli y de enterococos intestinales.
De acuerdo con los datos de los controles realizados en las aguas de las playas, los niveles se situaron por encima de 1.000 NMP (número más probable) por 100 mililitros, en el caso del E. coli, y de 600 NMP, en el de los enterococos intestinales, en una veintena de playas marítimas y en otras cinco continentales.
Por encima de esas cifras se considera que existe contaminación microbiológica y se pide a los ciudadanos que no se bañen. En estos casos, la Consellería avisa a los ayuntamientos afectados para que se instalen paneles informativos en las playas.
Los análisis han detectado niveles elevados en 12 arenales de la provincia de A Coruña, en tres de la de Pontevedra y en seis de la de Lugo. En esta última provincia, los avisos afectan a las playas de O Cantiño y Ril, en Burela; a la de Rueta, en Cervo; a las de Arealonga y Pampillosa, en Foz; y a la de Arealonga-O Vicedo, en O Vicedo.
En Pontevedra los análisis detectaron cifras altas el 2 de agosto en Manín, en Sanxenxo, y el 12 del mismo mes en la playa de Preguntoiro, en Vilagarcía de Arousa, y en la de As Patiñas, en Vilanova de Arousa.
En cuanto a la provincia de A Coruña, la recomendación de no bañarse afecta al arenal de Estorde, en Cee; a los de As Lapas, Matadoiro, Orzán y Oza-Lazareto, en A Coruña. Además, en Riazor los análisis detectaron unos niveles de 600 NMP de enterococos intestinales el pasado 12 de agosto, lo que desaconseja el baño.
Los resultados también recomiendan no bañarse en Bastiagueiro, Mera, Naval-Santa Cruz, en la zona de Santa Cristina Dereito y en la de Santa Cristina Desaguadoiro do Río y la de Santa Cruz Porto, en Oleiros.
A estas playas se suman las fluviales de San Xoán, en Arbo (Pontevedra); la del río Escádebas, en el área recreativa de Os Sete Muiños, en Guitiriz (Lugo); la del río Tronceda, en el área recreativa Coto da Recadeira, en Mondoñedo (Lugo); la del río Navia, en Navia de Suarna (Lugo); y la del área recreativa de Chao de Pousadoiro, en Ribeira de Piquín (Lugo).
Además, de acuerdo con los datos de Sanidade, hay 14 playas marítimas cerradas al baño de forma permanente en la Comunidad por haber tenido una clasificación sanitaria insuficiente durante cinco temporadas consecutivas y una más, la de Sacido, en Viveiro (Lugo), está cerrada de forma temporal.