El Ejército se incorporó este viernes al dispositivo de vigilancia del monte con el despliegue de las patrullas de la Brigada Galicia VII (Brilat) y del Tercio Norte de Infantería de Marina, que forman parte de la operación Centinela Gallego 2020.
La Base Militar General Morillo acogió el acto de presentación, con la presencia del conselleiro de Medio Rural en funciones, José González, quien ha advertido que los representantes y autoridades públicas se mantendrán «implacables» con los incendiarios.
«Vamos a seguir siendo contundentes en la lucha contra los delincuentes que ponen en riesgo nuestros montes y, sobre todo, a las personas», ha destacado, para insistir en que la vigilancia y la disuasión constituyen una «prioridad» de cara a reducir la actividad incendiaria.
El responsable autonómico ha señalado que la mitad de los fuegos registrados en Galicia en el último mes contaron con «varios focos simultáneos» y se caracterizaron por la «nocturnidad», lo que muestra «claros indicios de intencionalidad», ha remarcado el conselleiro, acompañados de condiciones de temperaturas elevadas o viento fuerte.
Casi medio millar de militares participarán este año en la operación antiincendios que se desarrollará del 15 de agosto al 30 de septiembre en todo el territorio autonómico, de acuerdo con el convenio firmado entre el Ministerio de Defensa y la Xunta de Galicia. La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ha destacado así «la estrecha participación del Gobierno de España con la Xunta de Galicia en la lucha contra el fuego y en la vigilancia de los montes».
El general jefe de la Brilat, Luis Cortés Delgado, ha indicado que las Fuerzas Armadas trasladarán 27 patrullas terrestres, que se elevarán hasta 50 y un helicóptero de vigilancia en los momentos de riesgo alto, y hasta 75 patrullas y 2 helicópteros de vigilancia en las situaciones de riesgo muy alto. Participan en el operativo unos 460 militares para tareas de prevención, alerta, extinción o investigación.
Además, la Dirección General de Protección coordina el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME), poniendo a disposición de la comunidad autónoma seis secciones en su base de León y situando medio centenar de personas y diversos vehículos en la base General Morillo en Figueirido (Pontevedra), entre el 1 de agosto y el 30 de septiembre.