El sector de la combustión de carbón y gas representó el año pasado el 60,09 por ciento de las emisiones de Galicia, con lo que esta se situó como la fuente más contaminante, seguida por la producción de aluminio primario (13,78 por ciento) y el refino de aceite mineral (12,11 por ciento).
Así figura en el Observatorio de la Sostenibilidad dado a conocer este miércoles, que recoge que la combustión de ‘fuel’ representaba en 2008 una mayor porción de las emisiones, puesto que eran el 79,94 por ciento. Subieron, sin embargo el peso de la producción de aluminio primario, que era del 11,13 por ciento, y el del refino de aceite mineral, que hace 11 años suponía el 6,05 por ciento.
La producción y procesado de metales no férreos supuso el año pasado el 4,28 por ciento de las emisiones; la producción de hidrógeno y gas de síntesis, el 2,3 por ciento; y la producción de ‘clincker’ de cemento, el 2,16 por ciento.
De acuerdo con la lista elaborada por el observatorio, las instalaciones más contaminantes son la central térmica de Endesa en As Pontes (A Coruña), la refinería de petróleo de Repsol en A Coruña, las plantas de aluminio y alúmina de Alcoa en San Cibrao (Lugo), la planta de Naturgy en Sabón (A Coruña), la central de Naturgy en Meirama (A Coruña), las instalaciones de Air Liquide, Cementos Cosmos y Ferroatlántica.
En el total de España, Galicia es la responsable del 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. En el conjunto del Estado, el sector de quema de combustibles disminuyó sus emisiones de CO2 un 22 por ciento entre 2018 y 2019.
En concreto, el estudio refleja que España ha disminuido sus emisiones entre 2019 y 2018 sus emisiones un 13 por ciento y que este porcentaje aumenta hasta el 27,6 por ciento en los últimos once años.
En Europa, los porcentajes de reducción fueron de un 23 por ciento en 2018 y un 10 por ciento en 2019. Además, la relación respecto al total de emisiones en 2019 fue de un 36 por ciento en 2019, y un 39 por ciento en 2018.
En España, los principales sectores contaminantes son la quema de combustibles (carbón, fuel y gas), que suponen casi la mitad del total de las emisiones del mercado de emisiones (48%); la producción de ‘clinker’ y cemento, 12 por ciento; refino y sector petróleo 12 por ciento; producción de arrabio o acero 6 por ciento; sector aeronaútico 5 por ciento; fabricación de cerámica 3 por ciento; Producción de productos químicos a granel 3 por ciento y 12 por ciento entre otros contaminantes.