El fuego ha arrasado un total de 15.540 hectáreas desde el 1 de enero hasta el 21 de junio en España, lo que supone un 59,71 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado y casi la mitad, un 46,23 por ciento menos que la media del decenio, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Los datos del Ministerio reflejan que del total del incendios, el 60,80 por ciento se registraron en el noroeste; el 25,93 por ciento en las comunidades interiores; el 12,55 por ciento en el Mediterráneo y el 0,73 por ciento en Canarias.
Si bien, en el 60,80 por ciento de fuegos del noroeste ardió el 80,44 por ciento de superficie arbolada y el 81,34 por ciento de la superficie forestal. Mientras, en las comunidades interiores, donde se produjo algo más de un cuarto de los siniestros (25,93%) se quemó el 15,14 por ciento de la superficie arbolada y el 8,43 por ciento de la superficie forestal.
En el Mediterráneo, donde se contabilizaron el 12,55 por ciento de los fuegos ardió el 4,42 por ciento de la superficie arbolada y el 4,05 por ciento de la superficie forestal.
Los datos del Ministerio apuntan también que en Canarias, donde apenas se contabilizó el 0,73 por ciento de los fuegos, no se quemó superficie arbolada, pero sí ardió el 6,17 por ciento de la superficie forestal total quemada en toda España.
TERCER AÑO CON MENOS INCENDIOS DEL DECENIO
Según estos datos, 2020 sería el tercer año con menos superficie quemada y con menor número de siniestros del último decenio.
En total se han contabilizado 2.885 siniestros, menos de la mitad que los 6.395 fuegos del año pasado en este mismo periodo, lo que supone un 54,88 por ciento menos. Sin embargo con menos de la mitad de incendios ya se ha registrado a estas alturas el mismo número –tres– grandes incendios forestales, aquellos en los que la superficie quemada supera las 500 hectáreas.
De los 2.885 siniestros, 1.642 fueron conatos, con menos de 1 hectárea afectada, y 1.243 incendios de más de 1 hectárea.
En cuanto al tipo de vegetación, el 77,07 por ciento de la superficie quemada era matorral y monte abierto (11.977,98 hectáreas); 1.749,01 hectáreas, el 11,25 por ciento del total quemado era superficie forestal y 1.813 hectáreas de pastos y dehesas (11,69%).