Un estudio ha mostrado que la ordenación espacial de zonas de pesca, como los cierres, permiten proteger ecosistemas marinos vulnerables y mitigar la captura incidental de especies.
Según ha trasladado el Centro Oceanográfico de Vigo, cuyos investigadores han llevado a cabo el estudio, se ha analizado cómo la ordenación espacial impide la pesca comercial con artes de fondo en las zonas de corales de aguas frías y esponjas de aguas profundas.
Así, los investigadores del Área de Pesquerías Lejanas del Centro Oceanográfico de Vigo Pablo Durán Muñoz, Mar Sacau, Ana García Alegre y Esther Román han analizado datos obtenidos por el Instituto Oceanográfico Español (IEO) mediante campañas de evaluación de grupos de peces de fondo financiadas por la Unión Europea (UE) y cómo se integraron en el proceso de ordenación de la pesca de alta mar en el Océano Atlántico noroccidental.
Los resultados de esta investigación y otras dos llevadas a cabo por investigadores del Centro Oceanográfico de Vigo relacionadas con el crecimiento azul han sido recogidas por la revista científica Marine Policy.
En concreto, Esther Abad, Maria Grazia Pennino, y Julio Valeiras han publicado un artículo que aborda la integración de medidas de ordenación espacial en la pesca mediante el estudio de caso de dos especies de gallo.
Ante el incremento de las zonas de ordenación espacial, como las de conservación o las vedas espaciales y temporales, han presentado un marco espacial para identificar las áreas en las que son más abundantes las especies comerciales de tamaño inferior al normal para facilitar que los pescadores las eviten y, de este modo, se minimice el impacto sobre las mismas.
Además, los investigadores Esther Abad y Martta Quinzán han llevado a cabo un estudio junto a profesionales de la Universidade de Vigo (UVigo) y el Instituto de Investigaciones Marinas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre el uso de la visión por ordenador a bordo de buques pesqueros para cuantificar capturas.
Para ello, se sitúa el dispositivo iObserver sobre la cinta transportadora de la zona de clasificación de la pesca, donde toma fotografías de toda la captura durante la separación. Un software de reconocimiento de imágenes de código abierto permite identificar el número de individuos, la especie y la longitud de cada individuo de acuerdo con descriptores de la piel y la forma. Para facilitar la definición de las regiones pesqueras, el iObserver dispone de una interfaz gráfica y fácil de usar.
Asimismo, Maria Grazia Pennino ha elaborado un estudio metodológico sobre los descartes en un momento en el que la Unión Europea (UE) ha incluido, a través del Reglamento de la Política Pesquera Común (PPC), su prohibición. Para ello, se busca que se cumpla el desembarco de las capturas no deseadas como medida para promover su reducción.
En la investigación, se ha señalado que el acoplamiento de métodos novedosos, como modelos de estadística espacial y ecosistémicos, podría facilitar la identificación del mejor método de gestión.
Adicionalmente, la sección especial de la revista científica se ha elaborado a raíz de las publicaciones de las contribuciones realizadas en el congreso MARTEC 18, que acogió sendas conferencias internacionales sobre avances en tecnologías marinas en mayo de 2018 en Vigo.