Un equipo de investigación de la Universidade de Vigo(UVigo) ha desarrollado un método para analizar la evolución de la presencia de macroalgas ante el incremento de la mortalidad de algunas especies causado por el calentamiento global.
Durante el acto de presentación de resultados del proyecto Alganat, celebrado en Vigo, la profesora de la universidad Celia Olabarría ha detallado que esta iniciativa, cofinanciada con fondos europeos, se ha desarollado en colaboración con el Parque Nacional das Illas Atlánticas y la Fundación Biodiversidade del Ministerio para la Transición Ecológica.
Además, ha concretado que, a través de Alganat, se buscaba crear una herramienta geoespacial, innovadora y de bajo coste para cartografiar y monitorizar la presencia y el estado de macroalgas de un modo periódico. Así, la investigadora ha precisado que este proyecto, iniciado en 2019, ha sido llevado a cabo por grupos de ingeniería y biología y que, mediante el mismo, se han analizado especies de tres parcelas de las Illas Cíes, situadas en Monteagudo y San Martiño.
La bióloga Marta Román ha precisado que el objetivo de esta iniciativa pasaba por cartografiar las algas mediante imágenes satelitales, gratuitas, para así analizar su evolución ante un contexto de calentamiento global. De hecho, ha recordado que el incremento de la temperatura afecta a su nivel de mortalidad, lo que podría perjudicar al ecosistema que se genera en torno a ellas, y ha apuntado que ya se han registrado descensos de la biomasa de algas. Marta Román también ha incidido en que la «salud» de estas especies afecta a la economía gallega dada su dependencia de la pesca.
TOMA DE IMÁGENES
Adicionalmente, el investigador del grupo de Geotecnologías Juan Luis Rodríguez ha indicado que la baja resolución de las imágenes captadas por los satélites no permitió utilizarlas para analizar la presencia de macroalgas en las islas.
Ante esta situación, ha apuntado que los investigadores optaron por tomar fotografías mediante aeronaves no tripuladas, ‘drones’, en las que se insertaron cámaras RGB, multiespectral y termográfica. Así, las aeronaves se equiparon con los distintos modelos de cámaras para tomar las distintas fotografías necesarias en un mismo vuelo y reducir el tiempo derivado del proceso.
Posteriormente, los investigadores descargaron las imágenes tomadas en las parcelas de las Illas Cíes escogidas y las cartografiaron. Además, etiquetaron los distintos géneros y algunas especies de las algas fotografiadas mediante la utilización de un software de código libre.
Previamente, el equipo de investigación había realizado trabajos de campo entre mayo y octubre para conocer las clases de algas presentes en las islas y poder incluir sus datos en las imágenes obtenidas por los ‘drones’ a posteriori.
Como consecuencia, Juan Luis Rodríguez ha subrayado que se ha conseguido crear una herramienta de bajo coste que permite identificar algas verdes, pardas y rojas con un porcentaje de acierto de un 60 por ciento. De este modo, se puede analizar la presencia de las mismas y si se incrementa o reduce su mortalidad. Sin embargo, el investigador ha concretado que el porcentaje de identificación de especies disminuye cuanto mayor sea la cantidad de algas, dado que varias pueden «solaparse en un mismo píxel».
Asimismo, ha señalado como futuras líneas de investigación la necesidad de obtener imágenes de un modo constante que permitan analizar la presencia de algas, para lo que ha planteado la opción de acceder a satélites de pago.