El conselleiro do Medio Rural, José González, ha ratificado este sábado que, desde finales de julio, se constata «un fuerte componente de intencionalidad» en incendios forestales registrados en Galicia y ha lanzado una advertencia a los «delincuentes» que prenden: no solo hay penas de cárcel, sino también «responsabilidad patrimonial» por gastos de extinción y por los daños causados.
En declaraciones en Castrelo de Miño (Ourense), el conselleiro ha constatado que en Galicia permanece en situación activa el incendio unificado de Laza y Chandrexa de Queixa, que «avanza favorablemente hacia su estabilización».
«Está casi perimetrado, pero es una zona de sierra con ciertas dificultades de acceso de los medios terrestres. Requerimos seguir refrescando puntos calientes que hay dentro del incendio para poder acometer las tareas de finalización y extinción», ha indicado.
Y al tiempo, preguntado sobre las líneas de investigación, se ha reafirmado en que, desde finales de julio, se constata «un fuerte componente de intencionalidad» en los incendios forestales registrados en la Comunidad.
«Hay líneas abiertas y vamos a esperar a su desarrollo», ha indicado, sin proporcionar datos concretos y ha apelado a la colaboración ciudadana tanto en lo que respecta a las pistas sobre comportamientos incendiarios como en la «prudencia» a la hora de realizar cualquier tipo de actividad que pueda ocasionar un fuego «aunque sea por negligencia».
VARIOS INCENDIOS CON «INTENCIONALIDAD ACREDITADA»
En cualquier caso, tras aludir a la reciente detención de una mujer en Ribeira como presunta autora de un incendio provocado con un mechero y que fue pillada «con las manos en la masa», ha insistido en que constan «varios incendios» este mes en los que está «acreditada» la intencionalidad y se investiga «a los posibles causantes».
El conselleiro ha admitido que son delitos «muy difíciles» de probar porque el propio incendio «destruye las pruebas» y, además, quien prende acostumbra a conocer «muy bien» el terreno, por lo que es «muy difícil cogerlo con las manos en la masa».
Pero ha manifestado que, quien hace un fuego intencionado «poniendo en peligro a los bienes y a las personas, es «un delincuente sobre el que caerá todo el peso de la ley».
«Y quiero recordar que no solo hay penas de cárcel, sino que también hay responsabilidad patrimonial tanto por gastos de extinción como por los daños causados, que están siendo, en algún caso, cuantiosísimos», ha zanjado.