El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha reconocido este sábado «cierta tranquilidad» ante las cifras de ocupación hospitalaria por la covid 19 y, sobre todo, por los datos en las UCI, tras el fin de la obligatoriedad de la mascarilla. No obstante, ha señalado que seguirán «monitorizando los casos», ha pedido «ser prudentes» y ha apelado al «sentidiño».
Tras los primeros días sin que el uso de la mascarilla en interiores sea obligatorio, el conselleiro ha asegurado que en los lugares en los que todavía sigue manteniéndose la obligatoriedad, como en hospitales o el transporte público, el cumplimiento es «exquisito».
Asimismo, en el ámbito educativo, donde es recomendable el uso de mascarilla, ha asegurado que «se está usando». En este sentido, ha indicado que en Galicia, la situación epidemiológica continúa con «una de las incidencias acumuladas, tanto a 14 como a 7 días, más altas de España junto a Asturias o Navarra».
Por eso, ha defendido que después de Semana Santa la Xunta haya estimado oportuno recomendar «de manera explícita» las mascarillas en interiores, aunque, «lógicamente», con carácter voluntario.
En todo caso, Comesaña ha reflexionado que estamos en «un momento de prudencia» con la incidencia acumulada «muy alta», pero que en el ámbito hospitalario y la UCI está «contenida».
Además, en declaraciones a los medios en Silleda, ha informado de que «más de la mitad» de los pacientes que están ingresados con covid, «no están ingresados por la covid, sino con covid». No obstante, ha pedido «prudencia» y ha señalado que por eso en el ámbito sanitario «permanece la mascarilla».
El conselleiro ha reconocido «cierta tranquilidad» aunque ha admitido que «nunca se puede descartar que la situación empeore», pero ha insistido en pedir «prudencia» y ha apelado al «sentidiño».