El colectivo Eólica Así Non se ha concentrado este miércoles frente al Parlamento de Galicia para pedir al Gobierno gallego que derogue las conocidas como ‘leyes de depredación’ que fomentan «megaproyectos eólicos» que no «respetan» el rural y denunciar que se le están poniendo «trabas» a la ciudadanía para presentar alegaciones.
Bajo el lema ‘Non imos calar’ y con proclamas como ‘Partido Popular, inimigo do rural’, ‘eólica sí, pero non así’ o ‘queremos traballar no noso rural’, los manifestantes han exigido un modelo éolico completamente nuevo, adaptado a la situación actual, respetuoso patrimonial, social y medioambientalmente, y acorde a las directivas europeas.
Respecto a las alegaciones sociales, Virginia Rodríguez, de Adega, ha asegurado que los ciudadanos se están enfrentando a «trabas» para «defenderse» de los «megaproyectos eólicos que se están promoviendo en toda Galicia en forma de avalancha». «No nos dejan participar en los Consellos Consultivos, no nos dejan acceder a los expedientes administrativos relativos a proyectos eólicos, proyectos que nos afectan significativamente en nuestra vida, de gran impacto medioambiental, social y patrimonial», ha aseverado Rodríguez.
Estas trabas, defienden, se han visto incrementadas por el recorte de plazos que la Administración autonómica ha implantado a través de las últimas reformas legales, que tachan de «ilegales».
«Llevamos años protestando por como se están haciendo las cosas. No estamos en contra de las energías renovables, estamos en contra del modelo que se está promoviendo de implantación de energía eólica; un modelo que no respeta a los vecinos del rural, que es depredador con el patrimonio natural y cultural y que no acoge otras alternativas del desarrollo de energía eólica como pueden ser las comunidades locales energéticas», ha explicado la responsable de Adega.
Abogan así por un modelo más «autosuficiente», que no dependa tanto de las grandes empresas y corporaciones multinacionales de energía, más justo «social y medioambientalmente» y en el que pueda participar la sociedad, también como «productora de energía».
«No podemos seguir dependiendo de las grandes multinacionales, que son pocas pero con mucho poder, que hacen y deshacen como quieren y que ponen los precios como les da la gana», ha criticado.
Rodríguez ha remarcado que si bien la energía eólica es necesaria para la transición ecológica, «hay que tener en cuenta que en Galicia ya se produce mucha energía renovable y que más del 30% se exporta». «Cumplimos desde 2020 los objetivos de la Unión Europea en materia de energía renovable. Pensamos que ya cumplimos suficientemente», ha apuntado.
CARTA AL PRESIDENTE DE LA XUNTA
La responsable de la asociación también ha destacado el papel de este tipo de energías en el contexto actual de crisis provocada por la guerra en Ucrania. A este respecto, ha insistido en la necesidad de ser «autosuficientes y soberanos» energéticamente.
Esta y otras demandas se encuentran en la carta que el colectivo ha dirigido al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en la que solicitan la derogación de la ley de simplificación administrativa de 2021 y de la de fomento e implantación de iniciativas empresariales de 2017, así como una moratoria eólica «real y efectiva» para que se inicie un nuevo proceso de modificación de «un nuevo modelo energético en el que pueda participar toda la ciudadanía».
«El plan eólico aprobado no fue consultado por la ciudadanía ni pasó tampoco un proceso de evaluación estratégica ambiental, por tanto no cuenta con el aval de toda la sociedad gallega», ha censurado Virginia Rodríguez.
En la misiva, la asociación asegura que la ciudadanía gallega «está siendo silenciada al ostracismo más absoluto». «La llamada transición ecológica, inevitable y necesaria, se ha convertido en la excusa perfecta del capital para seguir destruyendo el territorio, en vez de constituir una oportunidad de avance hacia un mundo más justo, ecológico y resiliente frente al cambio climático», esgrimen.
Aseguran que la «actual invasión eólica», con 275 proyectos en tramitación, «dirigida por élites empresariales energéticas que desprecian Galicia», está siendo «no solo consentida» por el Gobierno que preside Núñez Feijóo, sino también «promovidas».
Además de todo esto, piden la tramitación urgente de una propuesta de ampliación de la Red Natura 2000 para excluir del aprovechamiento energético los hábitats más sensibles y proteger los servicios ecosistémicos que prestan a la sociedad.