La primera jornada del Debate sobre el Estado de la Autonomía se ha saldado en clave económica con la ratificación, por parte del presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, de que los presupuestos gallegos para 2022 se presentarán en tiempo y forma –la próxima semana– y con varias recetas frente a la crisis industrial, con el foco en la situación de Ferrol y A Mariña de Lugo (ante la situación de Alcoa y Vestas).
El pleno arrancó con un minuto de silencio por el fallecimiento de forma repentina del conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, para el que el presidente ha tenido emocionadas palabras de recuerdo tanto al principio como al final de un discurso aún muy marcado por la pandemia.
En su intervención, el presidente gallego ha anunciado que las cuentas que Martínez «dejó prácticamente listas» se presentarán la próxima semana, y ha anticipado alguna pincelada, como por ejemplo que el gasto social volverá a aumentar el próximo año hasta representar el 71,1 por ciento, de forma que siete de cada diez euros se concentrarán en sanidad, educación y la política social.
Asimismo, ha remarcado su apuesta por seguir la hoja de ruta por la que, ha recalcado, apuesta desde que tomó las riendas de la Xunta en el año 2009: «más inversión, menos impuestos y control de la deuda». En este punto, se ha reafirmado en que los Next Generation son «una ocasión irrepetible» para transformar la economía.
«Y los errores de gestión, la arbitrariedad y la falta de transparencia del Gobierno no pueden convertirlos en una oportunidad perdida», ha aseverado, antes de volver a mostrar su rechazo a la «subida fiscal masiva» anunciada por el Gobierno central y de garantizar que los presupuestos gallegos volverán a reflejar una nueva bajada fiscal para el año próximo, aunque no ha concretado detalles.
Sí ha recordado los beneficios fiscales impulsados hasta ahora por su Ejecutivo, y ha reivindicado por bajar los tributos a quien «apuesta por inversiones verdes».
«Menos IRPF y menos impuesto de Patrimonio para quien rehabilite en cascos históricos. Ese es nuestro modelo, señorías. Y ya les anuncio que lo seguirá siendo. Las cuentas del próximo ejercicio volverán a inclluir una rebaja de impuestos para los gallegos. Si este camino es posible en Galicia, también puede serlo para el conjunto de España», ha sentenciado.
«EN MATERIA DE EMPLEO, TODOS A UNA»
Como ya se había avanzado, Feijóo ha avanzado en su intervención que la Xunta aprobará un nuevo plan estratégico antes de que finalice el año con el fin de que Galicia sea «actor clave» en el nuevo paradigma social y económico, además de anunciar un pacto con los agentes sociales para garantizar que la formación esté adaptada a la demanda. «En materia de empleo, todos a una», ha resumido.
Por primera vez, ha trasladado que habrá préstamos parcialmente reembolsables, de forma que los inversores que se acojan a ellos no tendrán que devolverlos totalmente si materializan una inversión que genere riqueza y empleo.
La Xunta también prevé seguir incentivando el consumo, manteniendo las bonificaciones para adquirir suelo industrial y acompañando los proyectos empresariales.
RECONVERSIÓN INDUSTRIAL «A LAS BRAVAS» Y AVE
Muy crítico con el Gobierno central, el presidente gallego también ha vinculado algunas de sus decisiones políticas con la crisis industrial que afecta a varios sectores y comarcas de la Comunidad. A su modo de ver, esta crisis industrial «no es una transición justa» sino «una reconversión» hecha «a las bravas» que ve preciso «impedir».
Entre otras cuestiones, ha ratificado que se diseñará un polo energético para la transformación de la industria a través de la introducción del hidrógeno verde en la industria y el transporte, así como medidas vinculadas con el almacenamiento energético.
Y entre sus principales propuestas en clave económica, ha planteado estudiar la viabilidad de ubicar la fábrica de fibras textiles en la provincia de Lugo, y también ha vuelto a reclamar la «intervención temporal de la planta de Alcoa por parte del Gobierno central», al tiempo que ha urgido buscar una solución que impida el cierre de Vestas en Viveiro.
Además, en cuanto a la comarca de Ferrolterra, ha avanzado que se pondrá en marcha una nueva delegación de la Xunta en Ferrol –con el encargo de velar por que se cumpla el Pacto de Estado propuesto por el Gobierno gallego para esta comarca– y pedirá al Ejecutivo estatal que cree una Zona Franca esta área.
Finalmente, a la espera de que se concrete la conexión de Galicia con la Meseta a través de la alta velocidad, el mandatario autonómico ha lanzado un aviso: «Seguiremos vigilantes para que la entrada del AVE en Galicia se haga garantizando unos tiempos competitivos».
Por último, en el caso de Pontevedra, ha destacado que la Xunta dio traslado esta semana al Consello Consultivo la propuesta de los trabajadores de Ence para que los terrenos de la fábrica queden adheridos al Puerto de Marín.