Galicia ha cumplido un mes sin estado de alarma –que quedó sin efecto el pasado 9 de mayo– con un descenso de casos activos y un alivio en la presión hospitalaria, aunque el profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública, Juan Gestal Otero, cree que de haber continuado en vigor en la actualidad habría «mejor situación epidemiológica».
En declaraciones a Europa Press, Gestal ha comentado que «cuando estaba próxima a cumplirse la fecha que ponía fin al estado de alarma muchas comunidades autónomas, las auténticas gestoras de la pandemia, consideraron que la situación epidemiológica todavía precisaba de medidas excepcionales para su adecuado control y solicitaron al Gobierno del Estado un aplazamiento, al menos por un mes, que hubiera finalizado ahora».
Al respecto, este experto que asesora a la Xunta recuerda que «no se les concedió y cada una resolvió como pudo». «Sin estado de alarma y con diferentes medidas de prevención por parte de las comunidades autónomas la incidencia de la enfermedad continuó descendiendo, pero a cuenta gotas, lo que atribuyo al continuo incremento del porcentaje de vacunados y a que el virus ya en la cuarta ola había mostrado dificultades para encontrar susceptibles», ha explicado.
Para este experto en Medicina Preventiva «sin duda, de haber mantenido el estado de alarma, el descenso de la incidencia habría tenido un curso mucho más rápido». «Y estaríamos ahora en una situación epidemiológica mucho mejor», ha abundado, para matizar que, en cualquier caso, «la evolución de la pandemia, salvo un cataclismo imprevisto, camina hacia su control» en España «a lo largo del verano».
Preguntado sobre cómo afronta Galicia el verano a raíz tanto de la evolución epidemiológica como de la vacunación, el doctor Gestal ha resaltado que la situación de la Comunidad gallega «es en este momento muy buena, de las mejores del Estado junto con Baleares y Valencia».
«Con una incidencia a 14 días baja, por debajo de 50, y descendiendo también lentamente; un porcentaje de positivos por debajo del 2%, que nos indica que la transmisión de la enfermedad está bajo control, y ya más del 50% de la población con al menos una dosis de vacuna», ha indicado. «Las expectativas son muy buenas y a finales de julio principios de agosto seguramente ya podamos considerar que la pandemia esté controlada en nuestra comunidad, lo que no quiere decir que haya terminado», considera.
Para este experto, «el riesgo entonces es que pueda llegar algún caso» de Covid-19 y «ocasionar un foco», advierte, «que habrá que detectar y controlar rápidamente», apostilla.
DATOS
Galicia inició la primera semana sin estado de alarma –el lunes 10 de mayo– con 2.984 casos activos de Covid-19, que se han reducido a 1.613 el pasado 10 de junio (corresponden a datos hasta el 9 del mismo mes) –suponen 1.371 menos desde el fin del estado de alarma–. El 18 de agosto del año pasado había 1.678, por lo que se sitúa en cifras similares.
En cuanto a los hospitalizados por la Covid-19, el 10 de mayo había 209 –de ellos 46 en UCI y 163 en otras unidades–, mientras que un mes después del fin del estado de alarma –el 10 de junio– se han reducido a 66 –15 en críticos y 51 en otras unidades–.
Además, en este periodo transcurrido las personas contagiadas en el conjunto de la Comunidad gallega han aumentado a 127.661 –implican 3.778 en un mes– y los pacientes curados han subido a 123.646 –suponen 5.118 más–.
La tasa de positividad, tras experimentar subidas y descensos, se sitúa un mes después del fin del estado de alarma en un 1,4% –hace un mes estaba en el 2,3%–. Así, continúa por debajo del 5% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fija para dar por controlada esta pandemia. La última vez que Galicia sobrepasó esta barrera fue el 15 de febrero.
En este mes sin estado de alarma han fallecido en Galicia 34 personas diagnosticadas de Covid-19. Las víctimas de la pandemia ascendían a 2.428 este pasado 10 de junio. Además, la Comunidad gallega ha realizado en ese periodo 167.792 pruebas PCR, tras superar las 2.293.800 desde el inicio de la pandemia.
«CLARA BAJADA»
Para la Xunta, según ha destacado este miércoles pasado, 9 de junio, el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, estos datos sitúan a Galicia como la comunidad «con menor ocupación» de camas UCI y en otras unidades de hospitalización por la Covid. En el caso de críticos con un 2,1%, «cinco veces menos» que la media estatal, y por debajo del 1% en las otras, «tres veces menos», ha subrayado.
Preguntada la Consellería de Sanidade por un balance sobre la situación de la Comunidad gallega un mes después de quedar sin efecto el estado de alarma, han remitido a lo afirmado por el mandatario gallego el pasado miércoles.
En concreto, Feijóo incidió en que Galicia «está en una situación de clara bajada de indicadores de la pandemia», similar a la que tenía «en agosto de 2020», con una «gran ventaja» como es el proceso de vacunación, con más de la mitad de la población con al menos una dosis.
USO DE MASCARILLA
En relación a la posibilidad de relajar el uso de la mascarilla en el exterior debido a la evolución de la situación epidemiológica, el doctor Juan Gestal ha manifestado a Europa Press que «está cerca».
«La entrada del verano o el inicio del mes de julio pueden ser las fechas para que se relaje el uso de la mascarilla en exteriores en los que no haya aglomeraciones de personas, como terrazas y en la playa», ha estimado.
No obstante, ha incidido en que se debe «seguir manteniendo la distancia de seguridad, sobre todo en relación con las personas que aún no hayan completado su vacunación».
Y ha comentado que el pasado 21 de abril «el CDC Europeo publicó un documento con indicaciones para los gobiernos de la UE sobre cómo empezar a relajar las medidas no farmacológicas de prevención, en base a la evidencia limitada que indica que las personas completamente vacunadas, si están infectadas, pueden tener menos probabilidades de transmitir el SARSCoV-2 a sus contactos no vacunados».
A ello suma «a que el riesgo de desarrollar enfermedad grave de Covid-19 para una persona completamente vacunada es muy bajo en los adultos más jóvenes, y adultos de mediana edad sin factores de riesgo de Covid-19 grave, y bajo en adultos mayores o personas con factores de riesgo subyacentes».
También añade que «el riesgo de desarrollar enfermedad grave para una persona no vacunada que ha estado en contacto con una persona completamente vacunada expuesta a la infección por SARS-CoV-2 es muy baja a baja en adultos jóvenes y adultos de mediana edad sin factores de riesgo de Covid-19 grave, y moderada en adultos mayores o personas con factores de riesgo subyacentes (evidencia limitada disponible hasta ahora)».
«No olvidemos que el SARS-CoV-2, al igual que ocurrió también con el SARS en 2003, se transmite fundamentalmente por un 20 por ciento de los infectados, lo que llamamos supertransmisores y en eventos de supertransmisión, reuniones en lugares cerrados en los que no se cumplen las medidas de prevención no farmacológicas (uso de mascarilla, distancia de seguridad, ventilación…)», ha sentenciado.