El dueño de Recambios Fraín, una de las naves que ardió por completo en el polígono industrial de O Ceao (en Lugo), Francisco Dorado, advierte de que «el día siguiente es peor que el mismo día».
Y es que, debido al incendio que se ha llevado por delante seis negocios, «la noche ha sido larga» y han «dormido poco, sobre todo por la impotencia por ver que no se había solucionado el problema antes de arder tantas naves».
«Por poco, llegaron (las llamas) a la gasolinera y a la nave de El Progreso, y es que por poco no arde toda la rotonda (en el polígono industrial de O Ceao), de milagro. El viento fue hacia abajo, pero si el viento cambia se lleva toda la rotonda por delante», ha relatado.
Dorado señala que finalmente ardieron «cinco naves y una quedó tocada». Según afirma, «las pérdidas son millonarias», puesto que «ahí había camiones, furgonetas, ruedas y las naves», con lo que calcula «unas perdidas de entre 12 y 15 millones de euros».
«Yo estuve ahí desde el primer momento y veía que iba ardiendo y que no había medios para sofocarlo, no se podía hacer nada. No había suficientes medios», ha criticado el propietario de esta empresa de repuestos del automóvil.
Interpelado sobre si cree que fue «intencionado», el empresario lucense piensa más bien en un «cortocircuito». «El polígono del Ceao es muy viejo, tiene más de cuarenta años. Pienso que fue un cortocircuito», ha incidido.
«NO PUEDE HABER CABLES COLGANDO»
Por eso, Francisco Dorado reivindica que se «actualice» ese polígono industrial y denuncia que «no puede haber cables colgando de las fachadas, y tampoco había la presión suficiente de agua porque está anticuado».
«Tiene que haber un antes y un después, alguien tiene que analizar lo que ha pasado y por qué ha pasado y también por qué se tarda tanto solucionarlo», ha protestado.
El dueño de Fraín censura que «no tiene sentido que empiece (el fuego) a las seis de la mañana y que a la nueve estén empezando a arder» otras, que en este caso eran las suyas.
«Las ruedas no arden así por así, tiene que prender fuego en ellas pero cuando prende fuego es muy difícil de parar. Ahora mismo se sigue echando agua», ha puntualizado.
LOS EMPRESARIOS, «CONSTERNADOS»
Por su parte, el secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Jaime López, ha asegurado que el tejido empresarial se «encuentra consternado» ante este «accidente».
«Fue un caso fortuito, que ha provocado una situación complicada para empresas históricas de Lugo, con muchos trabajadores y muchas familias que ven en el aire su día a día», ha lamentado.
A su vez, López ha reconvenido que desde hace años la organización viene diciendo «que un polígono industrial que es el más importante de la ciudad de Lugo necesita un esfuerzo inversor por parte de las administraciones, de forma permanente para su mantenimiento y conservación».
«Ayer tuvimos la fortuna de que el viento se llevó esa nube nueva fuera del entorno de la ciudad. Es necesario una mejora de las infraestructuras de O Ceao», ha apremiado.
Jaime López ha explicado que son «seis las empresas afectadas, y en torno a los cien trabajadores», que irán «a una suspensión de empleo, que no de sueldo en tanto en cuanto no se recupere la actividad de sus empresas».
También ha instado a que «las compañías de seguros reaccionen de forma rápida a la hora de anticipar los recursos indemnizatorios a estas empresas para que puedan continuar con su actividad y no tengan pérdidas de clientes o cualquier otro trastorno».