Los ayuntamientos ourensanos de Manzaneda, San Xoan de Río y Pobra de Trives han emitido un comunicado conjunto en el que piden que los propietarios de todos los establecimientos que no sean de primera necesidad que cierren sus puertas ante el riesgo de que en la zona se produzca un «importante brote» de COVID-19 por un caso positivo que «no dio información veraz».
La cuestión fue abordada por los alcaldes con el personal médico del PAC de Trives, que detectó el caso, en una reunión del comité de emergencia por la situación sanitaria.
En la reunión, recoge el comunicado conjunto, se «evidenciaron tanto las contradicciones como la falta de información veraz facilitada por la persona afectada y de alguna de las contactadas», alertan.
Esta situación ha generado «un absoluto desconcierto en los tres ayuntamientos, así como en los sanitarios», por lo que se ha puesto en conocimiento de la autoridad competente, por si los hechos pudiesen ser «constitutivos de delito».
Dada la «amplitud de la cadena de contactos de la persona contagiada», y en previsión de que «pueda haber un importante brote» en la localidad, los expertos sanitarios han pedido que se tomen medidas «a la mayor brevedad».
Es por ello que los tres ayuntamientos recomiendan a los titulares de los negocios de toda el área que no sean de primera necesidad que cierren sus puertas «hasta que se clarifique la situación». El centro de salud atenderá solo citas telefónicas a menos que así lo determinen los facultativos y se cerrarán las piscinas municipales.
Finalmente, han hecho un llamamiento a todas las personas que hayan estado en contacto con el caso positivo para que hagan «un ejercicio de responsabilidad» y lo «comuniquen urgentemente» llamando al centro de salud.
Sobre esta cuestión, fuentes del área sanitaria han apuntado que, por el momento, no hay constancia de que se haya producido un brote en la zona.