El pleno de la Diputación de Lugo aprobó una moción presentada por el BNG para solicitar al Gobierno de España la nacionalización de la multinacional Alcoa y salvar los 534 empleos de la factoría en San Cibrao. La propuesta salió adelante con los votos socialistas y nacionalistas, y la abstención del PP.
«Nosotros estamos con los trabajadores de Alcoa», aseguró el presidente de la Diputación, José Tomé, advirtiendo que quienes han estado jugando «con todos» han sido «la empresa y la Xunta de Galicia».
El socialista volvió a recordar las competencias que tiene el ente autonómico en virtud del artículo 30 del Estatuto de Autonomía, que dice «que las competencias de industria son exclusivas de la Xunta».
José Tomé reprochó que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, «hizo múltiples visitas a la planta de Alcoa, siempre con titulares pactados con la empresa», y que lo único que hizo ha sido «crear alarma».
Asimismo, acusó de tomar «por tontos a los ciudadanos» y ha recordado que «las competencias de la Xunta seguirán siendo las mimas» antes y después de los comicios autonómicos, y sin embargo «han dejado que se llegue a esta situación». Por ello, Tomé ha insistido en que se «ponga las pilas» e, «igual que ayuda a Citroen», que lo «haga con Alcoa», finalizó.
«NACIONALIZACIÓN BOLIVARIANA»
Los populares se negaron a secundar la moción del BNG, y ha apostado por una «intervención provisional del Estado» que no pase por el mecanismo que se propone. «No aceptaremos un nacionalización bolivariana».
«Lo único que puede salvar A Mariña es la nacionalización, o la intervención, llámenla como quieran», señala el diputado nacionalista, Efrén Castro, instando a «poner soluciones encima de la mesa». «Cada uno tiene que trabajar en las soluciones que tiene, tanto la Xunta como el Gobierno», finalizó el diputado del BNG.