El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que el relanzamiento del turismo debe ser «inmediato» y que se debe proyectar en una doble dimensión, una nacional y otra internacional.
Así lo ha señalado en rueda de prensa tras reunirse telemáticamente con los presidentes de las comunidades autónomas, donde ha apuntado que el sector del turismo es un sector «clave» para el país y que ha sido el más afectado por las restricciones sociales que ha impuesto la propia pandemia.
«Es uno de los grandes pilares económicos y culturales», ha apostillado, tras afirmar que «desde muy pronto, en muy pocos días, se va a poder disfrutar de las maravillas del país, que ofrecerá descanso, alegría y encuentro tras meses devastadores».
Sánchez ha dejado claro que España es «un referente» en turismo y que los visitantes extranjeros, de los que más de 82 millones visitaron el país en 2019, son «los mejores referentes» en el sector del turismo. «Esperamos a los visitantes desde el inicio del mes de julio con los brazos abiertos y con locales y hoteles seguros y preparados», ha añadido.
«Los extranjeros van a disfrutar de algo muy importante: de la seguridad sanitaria y de nuestro compromiso con el medioambiente. Mientras el virus circule, en España van a encontrar seguridad y cercanía emocional», ha remarcado Sánchez.
SIN CUARENTENA DESDE JULIO
Por otro lado, Sánchez ha señalado que el planteamiento que tiene el Gobierno es el de levantar la cuarentena cuando finalice el estado de alarma para que «en el mes de julio se pueda recibir a muchos turistas extranjeros en España con garantías de seguridad, para ellos y para el conjunto de población».
«Tomamos esa decisión de cuarentenar a los turistas y no fuimos el único país de la Unión Europea que ha planteado la cuarentena de 14 días para los turistas o personas que vienen de fuera y lo hemos hecho con un fin muy importante, el de garantizar la salud pública», ha resaltado.
Preguntado por si es posible que vengan los turistas extranjeros y todavía haya ciudadanos españoles que no se puedan mover por el territorio porque sus comunidades autónomas aún no hayan acabado la desescalada, el presidente ha subrayado que espera que para el 1 de julio, si no hay ninguna desviación, todo el territorio nacional tenga una libertad plena de movimiento «en todos y cada uno de sus rincones».
No obstante, ha aprovechado para apelar a la responsabilidad individual para no echar por tierra todo el trabajo, el sacrificio y las renuncias. «Creo que el 1 de julio será así», se ha mostrado convencido.
El presidente ha incidido en que a partir de la fase 3 serán los presidentes autonómicos los que van a poder gestionar la fase y la duración de la misma. «Si se considera que por la evolución epidemiológica pueden estar en esta fase diez días en lugar de dos semanas, el Gobierno no pondrá objeción», ha añadido.