Una informe de la Red Localis apunta a que las crisis reducirá la capacidad de gato de los ayuntamientos gallegos por su dependencia financiera del Estado y la Xunta.
De tal forma, Red Localis aconseja una mayor flexibilidad en las transferencias recibidas desde el Estado y la Xunta a los municipios, al tiempo que remarca que las de tipo corriente benefician a municipios con menos población.
Explica que la caída del PIB, el aumento del déficit público y la disminución de la recaudación, tanto a nivel estatal como autonómico, «supondrán con toda probabilidad un recorte de las transferencias que venían recibiendo los gobiernos locales del resto de administraciones públicas, así como de su participación en los tributos».
Por ello, los ayuntamientos tendrán que realizar un esfuerzo adicional por atender las necesidades económicas que generan la COVID-19 en la ciudadanía, como la prestación de servicios sociales.
APORTACIONES DE XUNTA Y ESTADO
De media, los ayuntamientos gallegos obtienen entre el 42% y el 55% de sus ingresos a través de estas transferencias. Entre el periodo 2010 y 2017 la transferencias por habitante del Estado en municipios gallegos se incrementaron en 62 euros.
La dotación media asignada a los ayuntamientos gallegos es de 453 euros por habitante. En 2017, los ayuntamientos de hasta 5.000 habitantes, recibían por término medio más de 250 euros por habitante que los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes. En ese año, los municipios gallegos recibieron por habitante 89 euros más que la media estatal, lo que pone de manifiesto una mayor dependencia financiera.
La aportación que hace la Xunta de Galicia a los ayuntamientos gallegos es del 29,3% respecto a todas las transferencias corrientes frente al 22,3% de media a nivel estatal.