La situación de Alcoa se ha colado este jueves en el debate de la Comisión de reconstrucción económica y social de la Cámara Baja. El vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, ha defendido la necesidad de «reconstruir la industria del conjunto del Estado» pero ha rechazado recurrir a la vía de las nacionalizaciones para evitar cierres.
Iglesias se ha pronunciado así tras plantear Esquerra Republicana y BNG la posibilidad de nacionalizar fábricas, sobre todo ante los anunciados cierres de Nissan en Cataluña y el riesgo que corre Alcoa en Cervo, que este mismo jueves ha anunciado el despido de 534 empleados de su planta de aluminio primario de San Cibrao.
En su réplica y aunque ha declinado referirse específicamente al caso de esta planta, el responsable estatal ha reconocido que «los instrumentos jurídicos están ahí» y que «son perfectamente posibiles con la Constitución», pero ha matizado que no es partidiario de ese tipo de medidas.
El vicepresidente ha rechazado que «nacionalizar pérdidas para privatizar después los beneficios» y ha apelado no caer «en la trampa de la derecha» para decir que este tipo de medidas «son de izquierdas».
«No son necesariamente ni de izquierdas ni de derechas. ¿Quién nacionalizó Bankia?», ha recordado, en alusión al rescate de la antigua Caja Madrid por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, y ha vaticinado que «dentro de no mucho» sectores contrarios a la intervención pública en la economía «van a pedir que por favor se nacionalice».
EL FRACASO DE LAS DESLOCALIZACIONES
Para el vicepresidente segundo, la crisis ha demostrado «el fracaso del sistema de deslocalizaciones» y «la debilidad de la industria», ante las dificultades de las instituciones públicas para proveerse de material sanitario «frente a unos mercados especulativos» con «comportamientos propios de buitres» y «escenas de piraterías inaceptables». «Eso no puede ocurrir nunca más», ha aseverado.
Iglesias también ha sido interpelado por el PP sobre si, finalmente, afrontará la derogación «íntegra» de la reforma laboral, tal y como acordaron PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu, y que finalmente matizaron los socialistas, remitiéndose al acuerdo de Gobierno de coalición.
A ese acuerdo también se ha remitido Iglesias, recordando en todo caso el papel de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Diaz, pues «la está desmontando sin romper el diálogo social», en contraposición de lo que hizo la ‘popular’ Fátima Báñez, que «impuso» esta reforma laboral «sin diálogo». A este respecto, ha criticado su incorporación a una fundación de la patronal CEOE. «Muy estético no es», ha dicho.
CREE SE NECESITA MÁS JUSTICIA FISCAL PARA SALIR DE LA CRISIS
Por otro lado, Iglesias ha reivindicado también la necesidad de conseguir una mayor «justifica fiscal» para poder salir de la crisis, ya que ha elevado una mayor progresividad del sistema tributario español como «condición de posibilidad para llevar a cabo la reconstrucción».
Ante los planteamientos del PRC, de que la tasa de reconstrucción a las grandes fortunas pudiera caer en una doble imposición, al gravar dos veces los mismos hechos imponibles, el vicepresidente ha asegurado que gravaría en este caso «el ‘stock’ de las acumuladas», no las rentas ingresadas.
También se ha referido a ello ante la pregunta de EH-Bildu, sobre las posibilidades para mantener las medidas de protección social aprobadas por la crisis una vez se levante la situación de excepcionalidad por la pandemia: «No hay políticas sociales si no hay reconstrucción del sistema fiscal», ha dicho.