Las ventas del comercio minorista han caído un 23,4% por ciento en abril en Galicia respecto a ese mes del año anterior y encandenan así dos meses consecutivos de descensos relacionados con la crisis sanitaria derivada de la propagación de la COVID-19, ya que en marzo decrecieron un 8,6%.
Sin embargo, el descenso registrado en la comunidad ha sido inferior a la media nacional, que ha registrado una bajada del 31,5%, según datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Asimismo, la facturación del comercio minorista gallego ha decrecido un 16,6% respecto a marzo y acumula una bajada del 6,8% en lo que va de año.
A nivel nacional, el comercio minorista registró un descenso histórico de sus ventas del 31,5% en abril respecto al mismo mes de 2019, como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria y la suspensión de la apertura al público de muchos locales y establecimientos minoristas por la declaración del estado de alarma.
Con este desplome, el mayor de toda la serie histórica, las ventas del comercio minorista encadenan dos meses consecutivos de retrocesos después de haberse hundido en marzo más de un 14%.
Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista cayó un 31,6% en abril, más del doble lo que retrocedió en marzo (-14,2%).
El empleo en el sector del comercio minorista retrocedió un 2% en el cuarto mes del año respecto al mismo mes de 2019, frente a la caída del 0,4% registrada en abril. El INE señala que el efecto del estado de alarma sobre el comercio minorista se ha visto diluido por la posibilidad de las empresas de acogerse a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), en los que el personal sigue formando parte de la empresa.
En tasa mensual (abril sobre marzo) y eliminado el efecto estacional y de calendario, las ventas del comercio minorista se desplomaron un 20,4%, más de lo que cayeron en marzo (-15,5%).
La declaración del estado de alarma conllevó el cierre al público de locales y establecimientos minoristas, a excepción de los establecimientos comerciales minoristas de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, prensa y papelería, combustible para la automoción, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por internet, telefónico o correspondencia.
Según el INE, esto ha propiciado un incremento del comercio electrónico: las ventas de las empresas cuya actividad principal es el comercio al por menor por correspondencia o Internet aumentaron en abril un 52,9% respecto al mismo mes del año anterior.