Una mujer ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) se ha convertido en la primera paciente de Galicia (y de las primeras en España) con COVID-19 que ha sido tratada con la combinación de plasma hiperinmune y el antiviral Remdesivir, con un resultado «espectacular», según ha celebrado el jefe de Neumología del complejo hospitalario, Adolfo Baloira Villar, en declaraciones a Europa Press.
Se trata de una paciente de mediana edad que ingresó una primera vez en el hospital con COVID-19 y que está inmunodeprimida, ya que se encuentra en tratamiento por un tumor con un fármaco (Rituximab) que le impide producir anticuerpos para luchar contra el coronavirus.
Tras recuperarse recibió el alta (con dos PCR negativas), pero dos semanas después tuvo que volver a ser hospitalizada al presentar fiebre y dificultad respiratoria. La paciente volvió a dar positivo por el coronavirus, con una carga vírica «altísima» (aunque los médicos están pendientes del análisis de muestras para confirmar si fue una reinfección o si se trataba del mismo virus que ya había tenido, y había quedado latente en su cuerpo) y fue ingresada en la UCI para controlar su evolución.
El equipo encabezado por el doctor Baloira decidió entonces probar una terapia pionera: la combinación de dos tratamientos, el plasma hiperinmune y el antiviral Remdesivir. Para ello, pidieron autorización a la Agencia Española del Medicamento para el uso del antiviral fuera de un ensayo clínico.
RESULTADO «ESPECTACULAR»
Así, el pasado viernes se le transfundió a la paciente plasma de un donante con una alta tasa de anticuerpos y, al día siguiente, una vez que se autorizó su uso y llegó el fármaco al hospital, se le administró el Remdesivir. «Son dos tratamientos diferentes, pero con el mismo objetivo: eliminar lo antes posible el virus del cuerpo de la paciente», ha explicado.
Baloira ha recordado que la eficacia de esos tratamientos está vinculada con la prontitud con la que se apliquen. En este caso, se inició la terapia al quinto día desde el inicio de los síntomas y «el resultado ha sido espectacular, excelente».
La mujer tratada con esta combinación terapéutica sigue hospitalizada en planta, pero las pruebas señalan que «prácticamente ya ha desaparecido la neumonía», «no necesita oxígeno, no tiene fiebre, puede pasear por su habitación» y su evolución es buena, aunque permanecerá en el CHOP entre 10 y 15 días más para seguir controlada.
Adolfo Baloira ha expresado su satisfacción por los buenos resultados de este tratamiento combinado, que se publicarán en una revista científica de alto impacto, y ha presumido de la «baja mortalidad» de los pacientes con COVID en el área sanitaria de Pontevedra. Entre las medidas que se adoptaron en este complejo hospitalario, ha recordado, está la retirada temprana de fármacos que se demostraron ineficaces para tratar la infección.