La abogada defensora de José Enrique Abuín Gey, alias ‘El Chicle’, condenado a prisión permanente revisable por el asesinato de Diana Quer, ha reclamado este martes la nulidad de un proceso que, en su opinión «estuvo contaminado» por una «presunción de culpabilidad» contra él y «no fue limpio». «Se han manipulado las pruebas», ha sostenido.
Lo ha hecho durante la vista de apelación celebrada en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para resolver su recurso contra la sentencia de la Audiencia Provincial, y que tuvo que ser aplazada en dos ocasiones por la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con las normas actuales, las partes han estado en la sala con medidas de distanciamiento social y mascarillas, mientras que el acusado ha seguido la sesión por videoconferencia desde la prisión. Al inicio, se ha guardado además un minuto de silencio por las víctimas de la COVID-19.
VULNERACIÓN DE LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA
Durante la sesión, la abogada defensora ha hecho un alegato similar al que realizó en sus conclusiones del juicio por este crimen, en las que, de forma particular, ha puesto en duda la imparcialidad de las partes y ha asegurado que se «vulneró» la presunción de inocencia de su defendido.
Con ello, ha estimado la letrada, «se ha vulnerado lo que constituye el eje vertebrador de la justicia». «De la mano de esta negación, se le ha privado –al condenado– de un juicio justo y con todas las garantías», ha dicho la abogada, para quien no hubo un proceso «imparcial, garantista o limpio» y se condenó a ‘El Chicle’ «sin pruebas, en base a suposiciones».
Frente a la presunción de inocencia, Fernanda Álvarez ha asegurado que el caso «se resolvió con la tara de culpabilidad», en un proceso en el que, ha señalado, tribunal, forenses o agentes «no fueron imparciales». «No existe justicia si quien tiene que impartirla no es imparcial», ha indicado la abogada, que ha culpado de esta situación a los medios de comunicación.
«MANIPULAR» PRUEBAS
Sin embargo, la letrada ha ido más allá y ha acusado a los investigadores de «manipular las pruebas», en particular la brida con la que los forenses y la sentencia acreditan que se estranguló a Diana.
«Manipularon la brida y manipularon el pelo, cualquier observador lo puede comprobar», ha dicho la defensa, que considera que este elemento «fue colocado en la nuca» para fortalecer la tesis de la acusación a pesar de que «apareció enmarañada en el pelo».
Del mismo modo, y dado que no se fotografió de forma individual en la sala de autopsias antes de trocearla, Fernanda Álvarez ha asegurado que no existe «garantía» de que la brida encontrada en el pozo «sea la misma» que se analizó.
Siguiendo por la misma línea, la letrada ha acusado a los forenses de no haber sido imparciales en sus consideraciones y de haber defendido que hubo agresión sexual sin hallar pruebas. Sobre el modo de la muerte y las lesiones del el hueso hioides, la abogada ha recordado que «es compatible con una compresión manual» y, por tanto, «no se puede descartar» la versión accidental de su defendido.
Fernanda Álvarez ha vuelto a defender que en el caso «no hubo violación» y ha dicho que el hecho de que Diana estuviese completamente desnuda «cuadra» con que le quitó la ropa «por si había restos de su coche» en ella.
También ha rechazado que la joven fuese viva en el interior del maletero del coche hacia Asados, ya que esta consideración «no tiene base». «Todo se interpretó contra el acusado, se le condenó por suposiciones», ha dicho la abogada, que ha contrapuesto esto con la «versión totalmente verosímil» de su defendido. «Otra cosa es que no se quiera creer», ha zanjado.
CRÍTICAS A LOS AGENTES
Durante su alegato, Fernanda Álvarez también ha cargado contra el proceder de los agentes investigadores de la Guardia Civil que intervinieron en el caso y ha puesto en duda de forma particular la pericial sobre el posicionamiento del teléfono de la víctima. «Si somos objetivos, se llega a la conclusión que se avala la tesis de la defensa», ha concluido.
Del mismo modo, ha apuntado a «diligencias judiciales ilícitas», como un estudio de luminosidad de la nave de Asados que «el juez no había determinado» y para el que «no se pidió permiso para entrar en una nave privada».
Para concluir, Fernanda Álvarez ha cargado también contra el veredicto del jurado y el presidente del tribunal que juzgó el caso y que, en su opinión, «favoreció a la acusación».
En este sentido, ha acusado a Ángel Pantin de haber «admitido pruebas que vulneran los derechos fundamentales», como el auto de apertura de investigación sobre la supuesta violación de la excuñada del Chicle o la sentencia por intento de agresión sexual a una joven en Boiro. «No se le estaba juzgando por esos hechos, así que habría que considerarlo inocente, no culpable, esa es la presunción de inocencia», ha zanjado.