La convocatoria de elecciones anunciada este lunes por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para el próximo 12 de julio deja sin efecto el acuerdo alcanzado por los grupos políticos para que, durante la pandemia por la crisis del coronavirus, hubiese comparecencias quincenales del mandatario autonómico y plenos con preguntas y otras iniciativas de los grupos.
A este acuerdo se tardó en llegar más de dos meses desde que se cancelaron las elecciones previstas para el 5 de abril, pese a que en las conversaciones de los líderes políticos para acordar la suspensión del proceso electoral estaba sobre la mesa la necesidad de que la Diputación Permanente funcionase de una forma más intensa que con sus funciones habituales.
Se daba la situación de un Gobierno autonómico con un legislativo disuelto por la cita electoral que no se iba a celebrar, lo que impide a los grupos políticos ejercer el derecho de control al Ejecutivo, así como la Xunta tampoco podía tramitar leyes.
En el seno de la Diputación Permanente compareció el presidente de la Xunta en dos ocasiones, así como también el vicepresidente autonómico y varios conselleiros a petición propia, aunque también la oposición demandó la presencia de los titulares de las carteras autonómicas en las distintas materias. Especialmente, el de Sanidade, para abordar la crisis sanitaria, la de Política Social, para explicar la situación de las residencias; la de Educación, ante la situación de los alumnos sin clase desde marzo, y el de Cultura e Turismo, por la crisis en el sector.
También acudieron el conselleiro de Facenda para explicar la situación económica de Galicia y las actuaciones de la Xunta en esta materia, y la titular de Medio Ambiente.
PLAZOS
Ahora habrá que activar de nuevo los plazos electorales, como así lo dictaminó la junta electoral en su día, ya que se entiende que para no vulnerar el derecho de aquellas personas que alcanzaron la mayoría de edad en este tiempo, es preciso incluirlas en el censo electoral que podrá acudir a las urnas el próximo 12 de julio.
La normativa parlamentaria señala que el decreto de elecciones fijará el día de constitución de la Cámara autonómica y, a partir de ahí, empezarán a correr el resto de plazos. Para que se acrediten los diputados de la nueva legislatura y se pueda celebrar el acto de constitución del hemiciclo, hay un plazo máximo de un mes, que aunque se puede acortar, hay que tener en cuenta que hay que dejar tiempo para realizar los trámites y dar curso a posibles alegaciones.
De este modo, es previsible que hasta principios de agosto no puedan tomar posesión los diputados de la nueva cámara legislativa, tras lo que se abre un plazo para la constitución de los grupos parlamentarios y otros diez días para la constitución de las comisiones de la cámara.
La toma de posesión del presidente tendrá que realizarse en un plazo máximo de 30 días desde la constitución del Parlamento, según recoge el reglamento. En 2016, cuando se celebraron elecciones el 25 de septiembre, la constitución del hemiciclo se hizo el 21 de octubre y Feijóo tomó posesión el 10 de noviembre.