Alcaldes de las eurociudades ibéricas han mostrado su rechazo al cierre de fronteras entre España y Portugal y han avisado de que en la práctica equivale a «haber levantado muros entre barrios de una misma unidad poblacional».
En un manifiesto conjunto, las eurociudades de la raya hispano-lusa aseguran que el estatus actual afecta a relaciones familiares, a proyectos sociales e iniciativas empresariales interdependientes ya las dinámicas económicas a escala local que dibujan el día a día de una eurociudad.
Asimismo, advierten de que esta situación, de prolongarse en el tiempo, puede provocar efectos sobre la confianza mutua. «Este es el principal efecto que hay que tratar de evitar, ya que de romperse, será imposible recuperar las dinámicas pre-Covid», señalan en el manifiesto.
«Desde el punto de vista económico, el cierre de frontera genera un factor de impacto añadido a la grave situación derivada de confinamiento decretado en ambos países», señalan en el texto en el que avisan de que aunque exista la opción de ir avanzando en la recuperación de la actividad económica es necesario el «flujo de la ciudadanía entre las unidades poblacionales que componen la eurociudad».
REIVINDICACIONES
Por todo ello, exigen la apertura de los pasos fronterizos o, en su caso, decretar la libre circulación de la ciudadanía de las eurociudades de la frontera Hispano-Lusa entre los núcleos poblacionales que conforman cada una de ellas.
También reclaman que se establezca un protocolo específico para la frontera Hispano-Lusa, en función de las fases de desescalada en la que estén inmersos los territorios, que otorgue a la ciudadanía, al margen de su país de residencia, similares garantías jurídicas yde control de salud pública.
Asimismo, urgen el estatus de ‘Eurociudad’ en ambos Estados con el fin de definir un protocolo de actuación ante situaciones de crisis donde se considere la singularidad de estos espacios fronterizos que posibilite establecer medidas específicas para las localidades que las conforman.
Solicitan vías de financiación a la Unión Europea y a los Estados, así como un Plan de Recuperación de los Espacios Fronterizos basado en la proyección de las Eurociudades como conurbaciones urbanas transfronterizas seguras.
Por último, reclaman campañas de sensibilización y comunicación a escala ciudadana orientadas a restablecer los lazos de confianza y a potenciar la cultura de cooperación que existía en el ámbito social y empresarial en las Eurociudades con anterioridad al cierre de la frontera.
Firman el manifiesto las eurociudades de Cerveira-Tomiño, Tui-Valença, Salvaterra de Miño-Monçao, Chaves-Verín, Ciudad Rodrigo-Fuentes de Oñoro-Almeida, Badajoz-Elvas-Campo Maior, Guadiana (Ayamonte-Vila Real de Santo Antonio-Castro.