Los centros de atención primaria mantendrán limitaciones de acceso y aforo por cuestiones de seguridad y continuarán apostando por potenciar la atención telefónica durante las próximas semanas. Además, cada centro contará con, al menos, un responsable de gestión de coronavirus y se establecerán dos circuitos diferenciados para los pacientes, siempre y cuando las características del centro lo permitan.

Así figura en el plan de reactivación de la atención primaria que ha sido presentado este sábado por el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, en una conferencia telemática mantenida con los profesionales sanitarios en la que también han participado el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, y los miembos del comité de gestión de la crisis asistencial por la pandemia de Covid-19.

Con el objetivo de revitalizar la atención primaria, señalada como el nuevo ‘frente’ para la contención de la epidemia, el plan –elaborado por el Sergas en colaboración con los diferentes colegios profesionales, sociedades científicas y asociaciones del ámbito sanitario– establece una serie de medidas para preservar la salud de profesionales y pacientes y mejorar la atención y detección de casos de coronavirus.

El plan, de aplicación en todos los centros de salud de atención primaria de la comunidad, será flexible y tendrá capacidad para adaptarse a la situación epidemiológico. Así, se establecen una serie de escenarios y fases que podrán revertirse en caso que sean necesario.

CONTROLES

De este modo, la atención primaria continuará potenciando la atención telefónica para evitar, en la medida de lo posible, que los pacientes acudan a los centros de salud, en los que se mantendrán controles de acceso y aforo.

Cada centro tendrá, como mínimo, un responsable de gestión del coronavirus y «en la medida de lo posible», dos –personal médico y de enfermería–. Además, también dispondrán de un profesional de referencia especializado en centros sociosanitarios.

El Sergas también establece que los centros sanitarios, si lo permiten sus dimensiones y características físicas, implanten un sistema de doble circuito de atención: uno para pacientes de coronavirus (ubicado lo más cerca posible de la salida del centro) y otro para el resto de dolencias. En caso de no ser posible, Sanidade apunta la posibilidad de «atender comarcalmente a los pacientes con sistomatología Covid».

AGENDAS PROFESIONALES

El plan determina, asimismo, que el personal recupere paulatinamente y en función del avance de las fases sus agendas profesionales que quedaron en suspenso por la pandemia.

De este modo, corresponderá a cada servicio de atención primaria la reorganización de estas agendas «en función de las necesidades», señala el Sergas, que subraya que se prestará «especial atención» a pacientes más frágiles o vulnerables, además de a aquellos que hayan visto suspendidas sus citas por culpa de la pandemia.

ESPECIALIDADES

Otra de las cuestiones incluidas en el plan para la reactivación de la atención primaria en Galicia es una serie de medidas para cada una de las especialidades que se prestan en los centros de salud.

Así, según informa la Xunta, la atención pediátrica mantendrá un circuito diferenciado, mientras que en atención obstétrica, las consultas prenatales y puerperales se realizarán, con carácter preferente, de forma telefónica.

Las unidades de salud bucodental retomarán progresivamente las actividades programadas con equipos de protección individual integrales, fisioterapia seguirá criterios de prioridad patológica y «menor» riesgo de contagio, mientras que atención farmacéutica mezclará atención telefónica y presencial. Por último, las unidades de atención de trabajo social sanitario se centrarán en la detección proactiva de pacientes en situación de riesgo y exclusión social.

CORONAVIRUS

Además de recobrar las funciones habituales, la atención primaria también servirá en las próximas semanas de «primera línea» para la detección de casos de coronavirus, además de continuar prestando labores de prevención e información a los ciudadanos.

Ante la detección de un caso de Covid-19, se procederá activar un protocolo de atención no presencial en el que se identificarán los contactos más cercanos del contagiado para recordarles la necesidad de que guarden cuarentena durante un período de dos semanas.

Los pacientes que presenten síntomas con coronavirus deberán colocarse una mascarilla quirúrgica al llegar al centro y serán separados lo más rápido posible del resto de personas para su traslado a las zonas del circuito especial de Covid-19 en el caso de existir en dicho centro.

Durante las primeras etapas del plan de reactivación se mantendrán los equipos específicos creados en los centros de salud para la atención de los pacientes con síntomas compatibles con coronavirus. En la medida en que «las circunstancias lo permitan», estos equipos irán recobrando sus funciones habituales.

Los profesionales, según establece el Sergas en su plan, recibirán equipos y material de protección individual para evitar contagios. Además, los espacios serán higienizados de forma continua.